‘Cautivos’ del temor
Trifulcas, plomazos, motines, escape de reos, ruido de patrullas y ambulancias, familiares aterrados haciendo largas filas, esperando saber de su pariente, es el «pan de todos los días» de los vecinos de la Región 99, quienes aseguran que viven aterrados con la preocupación de una tragedia que pudiera suscitarse en cualquier momento en la Cárcel Pública de Cancún.
En un recorrido realizado por este medio alrededor del penal, donde habitan unas 500 familias, se pudo constatar la inseguridad y el temor que viven cada día que pasa, pues no saben en qué momento se pueda desatar un motín o se pueda dar una fuga masiva de reos, de los cuales hay muchos de alta peligrosidad.
«Las riñas, las balaceras, las ambulancias en el penal, tiene años; no es de ahorita. Yo tengo 12 años viviendo aquí en la Región 99 y siempre es lo mismo. Cada que hay fuga de reos hay temor de que alguno termine en nuestra casa, ¿Pero qué hace uno? ni modo que nos vayamos, si con esfuerzo hemos construido nuestro patrimonio, por temor a eso la gente no se va a ir y dejar su casa», aseguró a este medio Juan N., quien por temor a represalias pidió omitir su nombre.
Agregó que solo esperan que suceda una lamentable tragedia con la gente que vive alrededor de las instalaciones carcelarias para que las autoridades intervengan «porque por mientras no van a hacer absolutamente nada», enfatizó nervioso este vecino.
«El miedo está, ¿pero a dónde vamos a ir? aquí está nuestra casa que con trabajo estamos pagando. Miedo hay, pero ya nos acostumbramos al ruido de patrullas. Todos sabemos que, aunque no nos digan, al escuchar ruido de sirenas o balaceras, todos nos encerramos en nuestras casas y no salimos hasta que pase el peligro, como si fuera toque de queda para nosotros. No nos dicen, pero sabemos cuándo hay peligro», aseguró.
Por su parte, Aracely Ramírez reitera que la seguridad del penal es pésima, acusando al personal policiaco de hacer cosas indebidas. «Ellos mismos son los que meten marihuana, drogas, y no los presos como dicen. Ni resguardan el penal, ni cuidan a los vecinos de los alrededores, ni siquiera son buenos policías», comenta.
Por su parte Iván González Medina, vecino también del polémico penal, coincide en señalar que falta mayor seguridad y que la fuga de reos es resultado de la incapacidad de reacción de los mismos elementos policiacos, que muchas veces no están capacitados.
Finalmente la señora Celia Elizabeth, reitera que los policías no alertan a los vecinos cuando hay fuga de reos, lo que califica como un acto de omisión que pone en riesgo sus vidas. «Nos damos cuenta que algo malo pasa hasta cuando vemos toda la movilización de patrullas. Ni nos avisan de nada», dijo en tono de reclamo. Por Heiby Morales > Quequi