CARLOS CÉSAR GONZÁLEZ. Misión Evangélica

ESTAR BIEN CON UNO MISMO

 

Estar bien con uno mismo

«Sean aceptables a tus ojos mis palabras y mis pensamientos, oh Señor refugio y libertador mío», Salmo 19:14.

El psicoanálisis es una práctica terapéuticas de auto observación de nuestro yo reprimido.

¿Has platicado contigo mismo? ¿Te has autocastigado? Todos Solemos hacerlo. Es eso que nos molesta tanto y que llamamos “culpa”.
Es necesario oprimir «el botón de pausa» y dialogar con nosotros mismos.
Congruentar las dimensiones del yo, se le llama sintonía y tiene que ver con conciliar nuestras emociones con nuestra inteligencia.

¿Estás haciendo lo que debe de hacerse, o lo que quieres hacer? Ese es un conflicto entre el ello y el super ello, complicando al yo. El “ello” es hedonista, el “Súper ello” es condicionador y censurista.  Cuando dormimos el inconsciente es liberado y juguetea como grafiti pintando nuestros sueños oníricos. El yo reprimido sale liberado con facultades de volar, invencible y conquistador; también puede verse aprietos cayendo en abismos, en fin muchos sueños locos son nuestra realidad reprimida por el “consciente” estructurado en la moral, la ética y los valores.

 

Es necesario y saludable escucharnos a nosotros mismos. Es necesario ponernos de acuerdo para tener sintonía. Los demás que están a nuestro redor pueden decirnos algo de nosotros mismos que no estamos viendo ni considerando, esos son los puntos ciegos. ¿Qué hay con la forma como tratamos a los demás? si pudiéramos vernos u oírnos cómo nos expresamos con ellos, sería interesante. A veces quedamos sorprendidos cuando alguien nos enseña una grabación que hizo sin que nos diéramos cuenta sobre nuestra persona y nos sorprende nuestra figura, el timbre de voz y la forma como somos.

Un ejercicio bueno es vernos en un espejo, mirarnos con detenimiento, nuestra cara, boca, nariz, ojos y cuestionarnos: ¿eres feliz? ¿estás haciendo lo que es correcto? ¿a dónde llevarás tu vida? ¿crees que ellos te aman? ¿tú crees que te amo? etc. El botón de pausa nos hace detenernos para un buen autoanálisis. Usted solo y Dios como su guía pueden comenzar a mejorar su persona para estar bien

La esquizofrenia es en sí, un desorden mental que altera la personalidad y hoy muchas personas la padecen sin saberlo. Póngase en paz con usted mismo; ajuste su vida a lo que Dios le enseña por bien de usted mismo.

«Bendeciré al Señor que me aconseja; aun en la noche me enseña mi conciencia”, Salmo 16:7

Bendiciones y feliz fin de semana amigos y hermanos del camino.

 

No hay comentarios