Cambio en uso de suelo y clima, desplaza fauna, afectando cultivos y causando desequilibrio ecológico
José María Morelos.- El cambio en el uso de suelo está transformando el paisaje agrícola y natural en la demarcación. La fauna, desplazada de sus hábitats, se ve obligada a invadir las áreas de cultivo en busca de alimento, lo que desencadena daños considerables en las milpas. Esta problemática fue abordada por el biólogo Jericó Meléndez, quien destacó cómo animales, que antes habitaban de manera equilibrada en sus entornos, ahora se acercan a los sembradíos, afectando las cosechas.
Según Meléndez, estos animales, como ratas y otros roedores, encuentran en los cultivos de maíz y sorgo una fuente de alimento, sin tener depredadores naturales que regulen su población. Este desbalance se debe, en parte, a la caza furtiva, que ha reducido la presencia de especies clave que deberían mantener el equilibrio ecológico. «La proliferación de estas especies puede convertirlas en plagas, afectando gravemente a los agricultores», afirmó el biólogo.
Pero no solo la intervención humana está detrás de esta situación. Los efectos del cambio climático también son un factor determinante. Meléndez explicó que las alteraciones en el ciclo de lluvias, el cambio de pH en el suelo y el agua, así como el aumento de temperaturas, han potenciado el crecimiento desmedido de plagas como gusanos. «Esto impacta directamente en la producción agrícola, reduciendo el alimento disponible para la población», advirtió.
Meléndez subrayó que un claro ejemplo de este fenómeno es el coral, una especie que con un ligero aumento en la temperatura global puede desaparecer. Aunque muchos aún cuestionan la existencia del cambio climático, el biólogo insistió en que sus efectos son evidentes, y los ecosistemas ya están sufriendo las consecuencias.