Caen en redes del crimen; muchas mujeres son reclutadas en pueblos bajo engaños de buenos empleos

Por Miguel Sánchez 

Mujeres jóvenes en condición de pobreza están siendo reclutadas en diversos estados del sureste del país, donde se les ofrece  en Cancún «trabajos bien remunerados».

Aprovechando la necesidad de trabajo y la inocencia de los sitios donde proceden, en su mayoría ranchos y poblados pequeños del sureste, la delincuencia organizada, con engaños las trae a este polo turístico.

Sin embargo, ya estando aquí las ponen a vender drogas en las calles y caen a la cárcel por delitos contra la salud.

Julieta Vargas, directora de la Agrupación «Mujeres Virtuosas», comentó que la mayoría de las reclusas en la cárcel de Cancún tienen un rango de edad entre los 20 y 30 años.

Muchas de ellas han sido detenidas por “farderas”; es decir, por sustraer artículos de tiendas departamentales y supermercados, pero también por narcomenudeo.

Agregó que la mayoría no tiene familia en Cancún e, incluso, en sus lugares de origen están reportadas como desaparecidas, pues no tienen cómo informar a su gente que se encuentran detenidas.

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