
Buscan consolidar la comercialización de productos del campo en segunda etapa del programa Sembrando Vida
JMM.- Con una cobertura activa en las 58 comunidades del municipio y un padrón de 1,905 sembradores, el programa Sembrando Vida avanza hacia una nueva fase centrada en la comercialización de productos agrícolas, informó Hilario Justino Caamal Canché, facilitador comunitario del programa en JMM.
Durante una reunión del proceso asambleario realizada recientemente, Caamal Canché explicó que esta estructura, implementada desde 2021, permite a coordinadores, delegados y sembradores compartir información, identificar necesidades y dialogar sobre posibles vínculos institucionales que fortalezcan el trabajo en las comunidades de aprendizaje campesino (CAC).
“La primera etapa del programa, que comprendió del 2019 al 2024, se enfocó en el impulso productivo, la formación de viveros comunitarios, biofábricas y unidades de producción. Ahora, en esta segunda etapa que inicia en 2025, el objetivo es organizar la comercialización de las cosechas, darles valor agregado y establecer subcentros de acopio para facilitar el contacto directo con empresas compradoras”, explicó el facilitador.
Caamal Canché destacó que, con el respaldo de 19 técnicos comunitarios, se busca evitar que los productos se queden en el campo sin ser aprovechados. Para lograrlo, el programa promoverá la asociatividad entre los sembradores y buscará mercados colectivos justos, sin intermediarios.
“Queremos que las cosechas lleguen directamente a los tianguis o a las empresas que compran los productos. La organización será clave. Por eso es importante que nos reunamos de forma constante, cada mes o cada dos meses, para aterrizar la visión estratégica en las comunidades”, agregó.
El proceso asambleario cuenta con una estructura organizativa compuesta por un presidente, un secretario, un tesorero y diez representantes comunitarios. Desde el equipo operativo, explicó Caamal Canché, el trabajo consiste en facilitar información y fortalecer esa estructura para que, llegado el momento, las comunidades puedan continuar de forma autónoma sin la intervención directa del programa.
Finalmente, señaló que ya se cuenta con dos facilitadores que, de manera coordinada con los 80 delegados del programa, darán seguimiento a esta nueva etapa sin dividir esfuerzos. “La meta es que la visión de Sembrando Vida quede en la comunidad, que los sembradores tomen el mando y continúen organizándose y comercializando sus productos por cuenta propia”, concluyó.