Buscan afanosamente un lugar para sus hijos
PLAYA DEL CARMEN
Desesperados, padres de familia de nivel básico acudieron a la Secretaría de Educación y Cultura de Quintana Roo (SEyC) a las instalaciones ubicadas en la avenida Constituyentes para realizar trámites escolares de sus hijos.
Largas filas se pueden observar en la SEyC, donde los padres buscan obtener el cambio de escuela de sus hijos o en su caso, inscripción cuando llegan de otra entidad federativa.
Para Ana, una madre de familia del fraccionamiento Misión de las Flores, es una situación difícil tener a sus hijos estudiando en la zona habitacional de Las Palmas, por lo que le urge cambiarlos a una escuela cercana a su hogar.
“Soy madre soltera y mis niños están chicos, el menor entró a la primaria, tiene seis años y mi hija de 10 años tiene que llevarlo a la escuela y es peligroso, por eso necesito el cambio”, indicó.
Ana trabaja en hotelería, pero no le da tiempo de ir por sus hijos a la escuela, apenas y llega para limpiar su casa, hacer la comida y darles de comer.
Casos como el de Ana se están atendiendo en la SEyC, algunos padres de familia hicieron el trámite por internet, pero otros no pudieron hacerlo y son quienes se están congregando en las instalaciones.
Sin embargo, “no hay cambios, se está haciendo una permuta en caso de que algún niño cambie de plantel o la inscripción de algunos menores que proceden de otra entidad”, informó René López, de control escolar.
Con relación al trámite de becas, refirió que comenzó el 10 de agosto y termina el 11 de septiembre, mientras que la consulta para ver quienes las obtuvieron se realizará del 31 de octubre al 10 de noviembre.
ACCIONES POSITIVAS
Como «positivo» calificaron maestros de Quintana Roo el pago que anunció el gobernador Carlos Joaquín González, por un monto de 13 millones de pesos que benefician a 305 profesores a quienes les descontaron de sus nóminas durante la pasada administración, pero nunca llegó a su destino final.
Dentro de los adeudos se encuentran créditos personales, de autos, incluso de vivienda que los maestros debían a las empresas, pues pese a que se les descontaba de nómina, ese dinero no se entregaba a los proveedores.
Para la maestra Violeta Castillo directora del jardín de niños “Solidaridad”, es “positivo” que se apoye a los profesores que cayeron en «esta desgracia», aunque ella responde con un toque de incredulidad.