Blindará Donald Trump industria automotriz de EU

Amenaza el candidato republicano con arancel de 200% a los autos fabricados en México.

CIUDAD DE MÉXICO
Por Redacción
Donald Trump, en su campaña para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, amenazó con imponer aranceles del 200% a los autos hechos en México.
Durante un mitin en Flint, Michigan, el 17 de septiembre de 2024, Trump afirmó, de manera incorrecta, que varias plantas automotrices chinas ya operan en México, lo cual fue desmentido por diversas fuentes, como Reuters.


Si bien, algunas automotrices chinas venden vehículos en el mercado mexicano, no tienen plantas de manufactura en el país.


“Las plantas son de propiedad china y construidas en México, y ya hay varias de ellas en este momento”, señaló Donald Trump.


Consecuencias negativas

Una medida como un arancel del 200% podría tener consecuencias negativas, tanto para la industria automotriz mexicana como para los consumidores estadounidenses.


Si los vehículos fabricados en México alcanzaran precios inaccesibles en Estados Unidos, las automotrices se verían obligadas a reorganizar sus cadenas de suministro, lo que generaría un incremento en los costos de producción.


Además, México es un actor clave en la fabricación de vehículos para marcas globales como General Motors, Ford y Fiat Chrysler, lo que provocaría una disrupción significativa en la industria a ambos lados de la frontera.


Trump ha insistido en que la industria automotriz estadounidense está en riesgo, debido al crecimiento de los vehículos eléctricos, muchos de los cuales son fabricados o ensamblados en China.


“Si yo no gano, ustedes ya no tendrán una industria automotriz en dos o tres años. Ya no tendrán ninguna planta de manufactura. China se quedará con todas ellas, debido a los vehículos eléctricos”, dijo.


Su solución propuesta incluye imponer estos aranceles como una medida proteccionista para evitar que China controle el mercado global de vehículos eléctricos.


“Van a ser tan grandes o más grandes que hace 50 años. Van a construir sus autos aquí y van a venderlos y no les vamos a cobrar impuesto. Se los digo ahora, vamos a poner un arancel de 200%, lo que significa que serán invendibles, invendibles en los Estados Unidos”, afirmó Donald Trump.



Se jacta de los ‘atentados’ en su contra

ESTADOS UNIDOS
Por Redacción
El republicano Donald Trump retomó la campaña el martes desde un supuesto segundo ataque contra su vida el fin de semana, jactándose de que «solo los presidentes relevantes reciben disparos», al tiempo que elogió a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, por llamarlo para saber cómo estaba.


Trump habló en una reunión municipal ante sus partidarios en Flint, una ciudad en el estado indeciso de Michigan golpeada por la crisis del sector automovilístico y tristemente célebre por un escándalo de contaminación del agua potable con plomo.


El millonario estableció un vínculo entre lo que el FBI denominó un intento frustrado de asesinato en su contra en Florida, el domingo, y su promesa de imponer fuertes aranceles a las importaciones de vehículos desde México y China.


Se presentó como el salvador de la industria automotriz en su competencia con las empresas extranjeras.


«Y luego te preguntas por qué me disparan, ¿verdad? Solo los presidentes relevantes reciben disparos», lanzó Trump.


Más temprano, su rival Kamala Harris, que hace campaña en otro estado clave, Pennsylvania, se puso en contacto con el expresidente para «manifestarle lo agradecida que se siente de que se encuentre a salvo», afirmó un alto cargo de la Casa Blanca.


El gobierno la describió como una «conversación cordial y breve». En su mitin, Trump sorprendió al asegurar que Harris «no podría haber sido más amable».


El magnate, de 78 años, había señalado previamente que el sospechoso detenido por el nuevo ataque contra él «se creyó la retórica» del presidente Joe Biden y de Harris de que es una amenaza para la democracia, «y actuó en consecuencia».


Trump y Harris recorren los seis o siete estados clave, cuando la demócrata de 59 años lleva una muy ligera ventaja en los sondeos desde el debate del 10 de septiembre.

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