¡Bienvenidos al 2025, feliz viaje!
Los que logramos brincar del 2024 al 2025, somos afortunados, sobrevivientes de tantos peligros y muertes donde otros por razones desfavorables no lo pudieron hacer. El 2025 lo acabamos de empezar, lindo viaje para disfrutar.
Ya vemos como los medios promueven ciertas prácticas esotéricas para “que te valla bien durante el año”. La gente hace cualquier cosa con tal de cambiar su vida. Por mencionas, diré algunas:
- Las 12 uvas de la suerte. Comer una al sonar cada campanada anunciando el nuevo día y nuevo año.
- El Muñeco o “Año Viejo”. Hacer un muñeco llamado “Año Viejo”. Este muñeco se llena de pólvora y se quema a la medianoche como una forma de despedir las malas energías y empezar el nuevo ciclo con optimismo.
- Ritual de las Velas. Se cree que cada color de vela tiene un significado específico:
• Vela roja: Representa la pasión, el amor y la vitalidad.
• Vela amarilla o dorada: Atrae la prosperidad y el dinero.
• Vela verde: Está relacionada con la salud y la abundancia.
• Vela blanca: Simboliza la paz y la claridad mental. - Ritual de la Maleta. Después de la medianoche, tomas una maleta vacía y sales a dar una vuelta por tu casa, tendrás un año lleno de viajes y aventuras.
Bueno, te diré algo en lo que yo creo y que siempre me ha traído buenos y grandes resultados, es hacer mía una promesa que Dios le dio a Moisés en la Biblia:
—Yo mismo iré contigo Moisés; y te daré descanso, todo te saldrá bien. Entonces Moisés dijo:
—Si tú mismo no vienes con nosotros, no nos hagas salir de este lugar. Éxodo 33:14-15.
Esta es una promesa de Dios para los que creen en él y le creen a él. Creer y creerle, nos compromete para hacer un lado aquellas cosas que apartan nuestros ojos de él, y descansar plenamente en la confianza de que Dios es el Piloto de este avión llamado año 2025, donde seguramente encontraremos adversidades de todo tipo y alegrías bienaventuradas. Él es el Piloto, él va al frente jamás pierde el control, él tiene el futuro en sus manos y sus manos son poderosas. No es el año el que nos trae cosas buenas, es Dios; no son los rituales, es el Padre celestial que ama a sus hijos. Así que te invito a confiar tu vida en el Todopoderoso.
¡Bendiciones amigos y hermanos Caminantes del Camino que llamamos vida!
Pbro. Carlos César González Cruz.