¡Benditas costumbres!


Lo que entra por la boca del hombre no es lo que lo hace impuro. Al contrario, lo que hace impuro al hombre es lo que sale de su boca. Mateo 15:11

Fui a visitar a la tía Severa al rancho, la encontré moribunda después de agarrar tremendo coraje, porque encontró a Inocencio con sus amigos comiendo unos chicharrones y bebiendo unas cervezas.
__¡Este burro se va a ir al infierno por andar de borracho y comiendo puerco que es animal impuro! Me dijo. Yo recordé la siguiente historia:

Un vaquero que acababa de mudarse a Montana desde Texas, entró a una cantina y ordena tres tarros de cerveza. Se sienta al fondo de la cantina dándole un trago a cada cerveza. Cuando las termina, regresa a la barra y ordena tres más.
El cantinero entonces le dice al vaquero:
__¿Sabes? la cerveza empieza a perder gas y sabor después de que la sirvo, sabría mejor si las compraras una por una.
El vaquero responde:
__Bueno, lo que pasa es que tengo dos hermanos, uno está en Arizona, el otro está en Colorado. Cuando todos salimos de nuestra casa en Texas, prometimos que beberíamos de esta manera, para recordar los días en que bebíamos juntos. Ahora esa es nuestra costumbre sagrada. Así que estoy bebiendo una cerveza por cada uno de mis hermanos y otra por mí.

El cantinero admite que ésta es una buena costumbre y lo deja allí.

El vaquero se convierte en cliente fiel y siempre bebe de la misma manera. Ya todos en el bar saben su historia. Ordena tres tarros y las bebe así, dando un trago a los tres tarros de cerveza.
Un día, él entra y ordena solo dos tarros. Todos los demás clientes se dan cuenta y callan. Cuando regresa al bar para la segunda ronda, el cantinero le dice:
No quiero entrometerme en tu dolor, sólo quiero ofrecerte mis condolencias por tu pérdida. El vaquero se queda perplejo pensando por un momento; luego una luz aparece en sus ojos y sonríe. ¡Oh, no, todo el mundo está bien»! Y Explica:

__Es solo que mi esposa y yo nos unimos a la Iglesia Bautista y tuve que dejar de beber. Sin embargo, eso no ha afectado la bendita costumbre de mis hermanos.»

En nuestras costumbres, podemos comer y beber lo más sano posible, pero lo que contamina es lo que sale de nosotros, lo que hay en nuestro corazón se muestra en nuestra relación.
¡Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino llamado vida!

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