Tras mejorar su participación olímpica, Demita Vega señaló que tomará un descanso, porque no aguanta la espalda.

Balance positivo

La velerista cozumeleña Demita Vega de Lille terminó contenta su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde se ubicó dentro de las mejores 15 del mundo de la tablavela femenil.
Tras doce duras regatas, la quintanarroense finalizó en el sitio 13, con un octavo y noveno lugar como sus mejores llegadas, y 148 puntos netos, con lo que cerró un destacado ciclo olímpico.
Vega de Lille aseguró que las regatas fueron muy cansadas y de mucha exigencia, pero se dice satisfecha por el resultado, el cual fue mejor a su actuación en sus primeros Juegos Olímpicos, en Beijing 2008, cuando acabó en el sitio 23.
“Me siento contenta porque logré salir de las regatas sin ningún remordimiento, siempre me entregué al máximo, di todo lo que tenía para dar. Desafortunadamente lo que más me perjudicó fueron mis decisiones tácticas, fuera de eso siento que sí excedí mis límites en la parte de la entrega y el resultado que se dio, al haber dado mi mayor esfuerzo, es un resultado que acepto y me pone contenta”, comentó la subcampeona panamericana.
Asimismo, Demita dijo que este resultado es un final feliz a cuatro arduos años de trabajo, en los que conquistó medallas en Juegos Centroamericanos, Panamericanos y registró su mejor desempeño en un campeonato mundial, al terminar en la posición número 13, su número de este año, agregó la velerista.

Notable mejoría

Hace ocho años, antes de Beijing 2008, la originaria de Cozumel soñaba con llegar y brillar en unos Juegos Olímpicos, debutó y finalizó en el 23; ahora, en su segunda justa olímpica subió diez posiciones, pero va por más y pone la mira en Tokio 2020, cita en la que el objetivo será el top cinco.
“Veo posible otro ciclo olímpico más y la principal motivación es que si lo voy a hacer será para hacerlo mejor de lo que lo hice ahorita”, puntualizó. (Río de Janeiro, Brasil Por Agencias Quequi)

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