Ayuntamiento de BJ privilegia el diálogo y respeto en atención a las comunidades religiosas y vecinales

Cancún, Q. R., a 28 de abril del 2025.- En el municipio de Benito Juárez, el respeto, la tolerancia y la legalidad son principios fundamentales en la convivencia social. En fechas recientes, se atendió una situación relacionada con un espacio destinado a culto público que fue clausurado, tras un proceso de diálogo abierto, escucha activa y búsqueda de conciliación.

La situación tuvo origen en el 2023, cuando vecinos de la Supermanzana 247, Manzana 16, en el fraccionamiento Villas Otoch, presentaron quejas verbales ante el Ayuntamiento por afectaciones derivadas de niveles de ruido recurrentes en altas horas de la noche. Posteriormente, el 23 de julio de 2024, 38 vecinos formalizaron su inconformidad mediante un escrito, solicitando la atención de las autoridades municipales.

Siguiendo las instrucciones de la presidenta municipal, Ana Paty Peralta; el secretario general del Ayuntamiento, Pablo Gutiérrez Fernández, junto con la directora de Asuntos Religiosos, Yendi Gabriela Martín Canché, sostuvieron reuniones con representantes del Consejo Interreligioso del Estado de Quintana Roo, el Consejo Ministerial de Quintana Roo, la Iglesia Nacional Presbiteriana de México A.R., Pastores Unidos de Cancún, Comunidad Seamos Uno y Comunidad Amigos de Oración.

Durante este encuentro, los pastores Armando Coria Mora y Eric Antonio Lievano Carpio reconocieron el trabajo de cercanía y atención del Ayuntamiento, y reiteraron que los espacios de culto deben ser referentes de orden y buen testimonio en sus comunidades. Asimismo, hicieron un llamado a todas las congregaciones a conducirse con respeto hacia su entorno social.

En todo momento, el Ayuntamiento priorizó el diálogo, agotando las vías de conciliación mediante reuniones de trabajo, envío de oficios y un acuerdo firmado ante la Dirección de Juzgados Cívicos, que lamentablemente no fue cumplido por el representante del espacio religioso.

Cabe destacar que, en el proceso de atención a los vecinos, se identificó que el espacio en cuestión no era propiedad privada, sino un área común destinada a los residentes de la zona. Además, el responsable del culto no presentó acreditación legal de ocupación, ni contaba con el registro correspondiente ante la Dirección de Asuntos Religiosos.

Todas las acciones implementadas por las diversas áreas municipales se realizaron en estricto apego a la legalidad y buscando en todo momento la conciliación pacífica, el respeto a los derechos de todas las partes y el fortalecimiento del tejido social.

El gobierno de Benito Juárez reafirma su compromiso de trabajar siempre desde el respeto, la promoción de la libertad religiosa y el fortalecimiento del diálogo comunitario. Creemos firmemente que solo a través de la construcción de consensos y la sana convivencia seguiremos edificando una ciudad más justa, equitativa y en paz, de la mano de todas las comunidades religiosas y ciudadanas.

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