Avisa Ecuador interrupción de labores
El país suspende trabajo público y privado dos días por crisis energética y en embalses.
Por Agencias
Ecuador
Ecuador ordenó suspender dos días las labores públicas y privadas, ante la crisis energética causada por un déficit histórico en los embalses que abastecen las hidroeléctricas, lo que derivó en apagones de hasta seis horas.
El mandatario Daniel Noboa decretó la «suspensión de la jornada laboral» este jueves y viernes, señaló la presidencia en un comunicado y advirtió que la decisión no solo responde «a circunstancias ambientales» sino a «actos inauditos de corrupción y negligencia».
El gobierno de Ecuador anunció que se duplicará el horario de racionamiento de energía eléctrica hasta seis horas diarias a causa de una sequía extendida que afecta a la generación hidroeléctrica.
En un comunicado el Ministerio de Energía dispuso “que se mantengan los cortes de energía a escala nacional, excepto hospitales y unidades educativas”. El gobierno explicó que la medida se adoptó “luego de recabar información real de la situación”.
El presidente Daniel Noboa declaró la víspera la emergencia en el sector energético, destituyó a la ministra del ramo y anunció que el Estado cubrirá el 50% de las planillas de abril de los hogares ecuatorianos. Esto tras los súbitos apagones que iniciaron el domingo pero que fueron oficializados el pasado martes.
Noboa dispuso investigar un supuesto sabotaje en el sector sobre el que no presentó pruebas.
Para el ex ministro de Energía, Esteban Albornoz, la situación “extremadamente delicada” que atraviesa el sector energético “no se puede solucionar en el corto plazo”. Según comentó a The Associated Press, la única opción para afrontar la crisis es la generación térmica —mediante uso de combustible— y estimó que tardará entre “dos a ocho meses” en regularizarse la situación si se toman decisiones a tiempo.
La falta de inversión y de aplicación de un plan para la incorporación de energía anual, así como la falta de mantenimiento en las centrales eléctricas serían los verdaderos motivos tras la emergencia, dijo el experto, quien cuestionó que se usen las condiciones climatológicas como excusa pues “desde el punto de vista técnico siempre debemos estar preparados para el peor escenario”.
“La demanda en Ecuador crece alrededor de 4% a 5% y eso significa que tenemos que incrementar 250 megavatios de nueva generación cada año y hay un retraso importante”, señaló Albornoz.
Los súbitos racionamientos llegaron tras el agotamiento del caudal de la reserva más importante del país en el embalse de Mazar, que alimenta a las dos más grandes centrales hidroeléctricas, Paute y Sopladora, que junto con la central Coca Codo producen cerca del 40% de la energía que requiere el país.
Según la Corporación Nacional de Electricidad, el 78% de la energía proviene de fuentes hidroeléctricas y el resto de centrales térmicas y fuentes no convencionales como la eólica.
El consultor energético José Luis Hidalgo coincidió en que una solución a los racionamientos no se verá en el corto plazo y podría extenderse hasta por un año, con períodos de mayor y menor restricción sujetos a que las lluvias puedan alimentar los embalses de las hidroeléctricas desde mayo.