Avalan con 93 mil votos al Tren Maya
CIUDAD DE MÉXICO
Por Agencias > Quequi
No hubo sorpresas en la consulta indígena sobre la construcción del Tren Maya, poco más de 92% de participantes en la consulta votaron por el sí al proyecto estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Rogelio Jiménez Pons, director general del Fonatur, informó ayer en la mañanera que en la primera semana de enero se darán a conocer las primeras licitaciones para el Tren Maya a fin de iniciar su construcción a finales del mes de marzo o abril de 2020.
Las comunidades de los cinco estados del sureste de México dieron luz verde el domingo a uno de los proyectos de infraestructura más emblemáticos del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador; 93 mil 142 electores votaron por el sí, lo que representa el 92.3%, mientras que 7 mil 517 votaron por el no, 7.4%.
“En una jornada histórica, pueblos indígenas de Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Campeche se manifestaron de manera contundente a favor del Proyecto de Desarrollo Tren Maya”, expresó el Gobierno de México en un comunicado.
Este fin de semana se realizaron asambleas con más de cinco mil representantes de comunidades indígenas que consensuaron el apoyo a la construcción del Tren Maya, un ferrocarril turístico que pretende impulsar el desarrollo del rezagado sureste del país.
Paralelamente, se establecieron 269 puntos con urnas de votación en calles y plazas de las localidades donde habrá estaciones de este ferrocarril.
Esta vez, el principal escollo era conseguir el aval de los pueblos indígenas, ya que la Constitución mexicana y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) establecen el requisito de llevar a cabo una consulta previa, libre e informada a las comunidades indígenas sobre los proyectos que afecten a su territorio.
La consulta de este domingo incluyó las comunidades quintanarroenses de Cobá, X-Hazil, Xul-Há y Reforma, así como las campechanas de Xpujil, Don Samuel y Felipe Carrillo Puerto y Tenosique, Tabasco.
En esos ocho ejercicios de opinión participaron habitantes de comunidades autóctonas mayas de Campeche y Quintana Roo, así como de los pueblos tzeltal, ch’ol y tzotzil en Tenosique, Tabasco, para concluir el proceso de recepción de opiniones.
El sábado ya se habían celebrado siete asambleas en el mismo número de localidades en los estados de Yucatán, Campeche y Chiapas.
En estos encuentros, representantes indígenas y autoridades federales abordaron aspectos como la preservación del medioambiente y de las zonas arqueológicas, así como la integración de las comunidades en los beneficios económicos que deriven de la infraestructura.
Al respecto, el Gobierno federal, informó en un comunicado que “por consenso y sin opinión en contra, esas comunidades indígenas aceptaron la implementación del Tren Maya”.
El Tren Maya es uno de los grandes proyectos de infraestructura de López Obrador, junto con el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, que dará cobertura a la capital mexicana, y el tren de mercancías que atravesará el Istmo de Tehuantepec, uniendo el océano Pacífico con el Golfo de México.
La infraestructura tendrá un recorrido de mil 460 kilómetros y entrará en operación en 2024 uniendo puntos turísticos como las ciudades de Cancún y Mérida con los sitios arqueológicos de Chichén Itzá y Palenque.
Está prevista una inversión total de unos 120 mil millones de pesos (unos 6 mil millones de dólares) para construir el Tren Maya en los cinco estados del sureste de México, una zona con 12 millones de habitantes y 17 millones de turistas al año.