Ataques, amenazas y retórica en segundo debate entre Trump y Clinton

El segundo debate presidencial del domingo entre Hillary Clinton y Donald Trump se centró mayormente en las palabras vulgares que el candidato republicano utilizó hace 11 años al referirse a las mujeres que encontraba atractivas.

También se habló sobre lo que hizo el esposo de Hillary, Bill Clinton, contra tres mujeres (presentes en el debate) cuando él era Presidente y candidato a gobernador de Arkansas.

También el debate se enfocó sobre si Clinton o Trump estaban más aptos para ser Presidentes. Trump dijo que él sería mejor Presidente porque evitaría que se fugaran a otros países compañías que previamente estaban radicadas en Estados Unidos, y luego trasladaron sus instalaciones a otras naciones. Clinton dijo que ella sería la presidenta idónea, porque trataría que Estados Unidos fuese una sociedad incluyente, no como Trump —dijo ella— que excluiría a los musulmanes o hispanos.Por otra parte, el debate también tomó un giro amenazante cuando Trump prometió que si gana la presidencia, va a nombrar a un fiscal especial para investigar a Clinton y su utilización de correos electrónicos, porque ella podría “estar en la cárcel”.

El segundo debate, en la Universidad Washington en St. Louis, Missouri, vino en momentos en que Trump ha sufrido reveses debido a su actuación en el primer encuentro del 26 de septiembre, donde pareció menos preparado que Clinton. Esta percepción parece haber ayudado a Clinton que hoy goza de una ventaja sobre Trump en las encuestas, que con anterioridad favorecían en su mayoría al republicano.

La tensión fue palpable en el debate de St. Louis. A diferencia del primer debate, Clinton y Trump no se saludaron de mano el domingo. Y aunque la primera pregunta no provocó ninguna reacción, eventualmente las interrogantes se centraron en el escándalo de la grabación hecha en el 2005, cuando Trump habló en forma vulgar sobre las mujeres que consideraba bellas o con quienes quería tener relaciones sexuales.

“Me siento atraído por las mujeres bellas automáticamente, y empiezo a besarlas”, se oye a Trump decir en la grabación. “Es como un imán. Las beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa. Lo que quieras. Agarrarlas en la [entrepiernas]. Lo que sea”.

Cuando el moderador Anderson Cooper de la cadena CNN le preguntó a Trump sobre la grabación, éste respondió que aunque se sentía arrepentido de haber dicho eso, en realidad no era relevante, porque había sido solo “charlas de vestuario” que no involucró ninguna acción de su parte.“Entonces, ¿usted no tocó o besó a estas mujeres sin su consentimiento”? preguntó Cooper.

“No, no lo hice”, contestó Trump, a lo que un poco después agregó: lo que hizo Bill Clinton fue peor.

“Si tu ves a Bill Clinton, fue mucho peor, lo mío fueron palabras, lo de él fue acción”, apuntó Trump. “Esto es lo que el ha hecho con las tres mujeres. No ha habido nadie en la historia de la política en esta nación que ha sido tan abusivo con las mujeres, así que tú puedes decir lo que quieras, pero Bill Clinton fue abusivo con las mujeres”.

Y luego, agregó Trump, su esposa, en lugar de expresar tristeza o apoyo a estas mujeres, las atacó ferozmente, cuestionando su veracidad.

Kathleen Willey, una ex voluntaria en la Casa Blanca que alegó que en 1993 el entonces presidente Bill Clinton la atacó sexualmente, envió un ‘tuit’ el sábado exhortando a Clinton a abandonar su campaña por haber encubierto los supuestos crímenes de su marido.

Y menos de una hora antes del debate, Trump apareció en una conferencia de prensa con Willey y otras dos mujeres —Juanita Broaddrick y Paula Jones— que acusaron a Bill Clinton de violarlas o hacer insinuaciones sexuales indeseadas. Una cuarta mujer, Kathy Shelton, tenía 12 años cuando Hillary Clinton, como abogada, defendió al individuo que la violó.

Trump invitó a las cuatro mujeres dentro del auditorio donde se celebró el debate, y donde también estaba presente Bill Clinton.

Jennifer Palmieri, la vocera de la campaña de Clinton, emitió un comunicado después de que Trump apareciera con las cuatro mujeres.

“No nos sorprende ver a Donald Trump continuar su carrera destructiva”, dijo Palmieri. “Hillary Clinton entiende que la oportunidad en esta reunión es hablar a los votantes que están en el auditorio sobre los temas que son de interés para ellos, y este truco no cambia esto. Si Donald Trump no ve eso, es su pérdida. Como siempre, ella está preparada para lidiar con cualquier cosa que Donald Trump lance contra ella”.

El primer debate en la Universidad Hofstra en Long Island, Nueva York, fue donde hubo dos puntos de fricción entre Clinton y Trump.

El primer enfrentamiento ocurrió cuando Trump desafió a Clinton a que si ella daba a conocer los 33,000 mensajes electrónicos que supuestamente borró de su computadora, entonces él —a pesar de la oposición de sus abogados— daría a conocer sus declaraciones de impuestos. Clinton no reaccionó ante el desafío y en última instancia Trump perdió la apuesta porque días después The New York Times publicó un extenso reporte sobre una declaración de impuestos del magnate inmobiliario filtrada al diario, que mostraba que éste no pagó impuestos por años debido a pérdidas de más de $900 millones en 1995.

El otro enfrentamiento vino cuando Clinton acusó a Trump de ser machista, citando el caso de la ex Miss Universo venezolana —Alicia Machado— que se ha quejado de que cuando Trump estaba a cargo del concurso hace 20 años la insultó por haber ganado peso, tildándola de “Miss Cerdita”.

Aunque Clinton pareció haber ganado esa intervención, porque Trump no reaccionó de inmediato, en última instancia el republicano logró superar el asunto cuando en días siguientes arremetió contra Machado, apuntando a un video sexual de la ex reina de belleza y citando acusaciones de que ella ayudó a un ex novio a escapar de un presunto intento de homicidio. Las críticas de Trump obligaron a Machado a no aparecer más en los medios criticando al republicano.

 

(El Nuevo Herald)
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