Canadá.- Uno de los dos presuntos autores del tiroteo que el domingo dejó seis muertos y ocho heridos en una mezquita de la ciudad canadiense de Quebec llamó a la Policía para entregarse, informó este lunes el inspector Denis Turcotte.
El hombre, que tiene entre 20 y 30 años, llamó al número de emergencias a las 20H10 locales (01H10 GMT del lunes), unos 15 minutos después del ataque, explicó el inspector. El primer sospechoso ya había sido detenido y el segundo indicó por teléfono dónde estaba. Los medios locales identificaron a los sospechosos, que se llamarían Alexandre Bissonnette y Mohamed Khadir –el segundo presuntamente de origen marroquí.La Policía no quiso confirmar sus identidades, limitándose a mencionar su nacionalidad canadiense.
Los primeros llamados que indicaban que había habido disparos en el Centro Cultural Islámico de Quebec fueron recibidos en el número de emergencias de la Policía a las 19H55 locales (00H55 GMT del lunes). La Policía llegó al lugar algunos minutos después y detuvo a uno de los presuntos autores en las afueras de la mezquita.
Las autoridades no explicaron si el joven lamentaba su conducta o esgrimió algún motivo para hacerlo.
El sospechoso dijo a los policías que había estacionado su vehículo a unos 20 km de allí y que los agentes lo podían detener, contó Turcotte. De los ocho heridos que dejó el ataque, cinco siguen en estado crítico, puntualizó Geneviève Dupuis, portavoz del Centro Hospitalario de Quebec.
El motivo del ataque no fue clarificado inmediatamente, en tanto se lanzó una vasta operación policial luego del tiroteo, que tuvo lugar tras la plegaria nocturna. Unas pocas decenas de personas se encontraban dentro del Centro Cultural Islámico cuando se inició el tiroteo a las 20H00 locales (01H00 GMT del lunes), informó CBC, que cita al servicio francés de Radio Canada.
El primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, dijo en su cuenta de Twitter que su gobierno se había «movilizado para garantizar la seguridad de la población». «Quebec rechaza categóricamente esta violencia bárbara», tuiteó. «Solidaridad con la población de fe musulmana de Quebec».
El Centro Cultural Islámico de Quebec, conocido como una gran mezquita, ya había sido blanco de un ataque de odio aunque mucho menos grave: una cabeza de cerdo fue colocada delante una de sus puertas durante el ramadán en junio pasado.
El ataque llega mientras Canadá promete abrir los brazos a musulmanes y refugiados, después de que el presidente de Estados Unidos firmó el viernes un controvertido decreto que suspende el ingreso de refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes, desatando caos en los viajes e indignación en el mundo.
Canadá ofrecerá temporalmente permisos de residencia a personas varadas en el país como resultado del decreto de Trump, dijo el domingo el ministro de inmigración. «Déjenme asegurar a todos aquellos que puedan estar varados en Canadá que usaré mi autoridad como ministro para proveerles residencia temporal si lo necesitan, como lo hemos hecho en el pasado», dijo Ahmed Hussen, Ministro de Inmigración durante una conferencia de prensa.
Trump suspendió el ingreso a Estados Unidos de refugiados por 120 días y de ciudadanos de siete países musulmanes (Iran, Irak, Libia, Somalia, Sudan, Siria y Yemen) por 90 días. Hussen, de origen somalí, no condenó la medida de Estados Unidos pero enfatizó que Canadá continuaría manteniendo una política de inmigración basada en la «compasión» al mismo tiempo que protege la seguridad de sus ciudadanos.
«Damos la bienvenida a los que huyen de la persecución, el terror y la guerra», dijo replicando un tuit del sábado del primer ministro, Justin Trudeau. De acuerdo al último censo de Canadá, desde 2011, una de cada cinco personas en el país es nacida en el extranjero. Canadá ha dado la bienvenida a más de 39.670 refugiados sirios entre noviembre de 2015 y principios de 2017, de acuerdo con cifras del gobierno.