
Artesanas de José María Morelos: El sueño de tejer un futuro mejor
En las manos de las artesanas de José María Morelos se entrelazan hilos de esperanza y tradición. Mujeres dedicadas al urdido de hamacas ven en su trabajo no solo una fuente de ingresos, sino una manera de preservar la herencia cultural de su pueblo. Ahora, con un espacio digno para exhibir y vender sus creaciones, sueñan con un futuro próspero para ellas y sus familias.
María Amalia Pool Salazar, una de las artesanas, comparte su sentir con una voz cargada de emoción y gratitud. «Para nosotros es importante porque nos vamos a dar a conocer. Cada una somos amas de casa y vendemos por nuestro lado, pero ahora tendremos un lugar fijo para ofrecer nuestras hamacas», expresa con entusiasmo.
El trabajo de estas mujeres no solo es un arte, sino un sostén para sus hogares. «Nos sirve de ayuda como mamás, ya que no trabajamos fuera, pero con esto podemos apoyar en los gastos de la casa y en la educación de nuestros hijos», afirma María Amalia. Sus palabras reflejan la lucha diaria de muchas mujeres que, con paciencia y habilidad, transforman hilos en sueños tejidos a mano.
Este nuevo espacio representa más que un simple mercado, es un reconocimiento a su esfuerzo y un impulso para que sus creaciones lleguen a más personas. «Es un lugar que ya es de las artesanas, nos dará más visibilidad y mejorará nuestras ventas», dice esperanzada.
Las hamacas de José María Morelos son más que un objeto, son el reflejo de una tradición que se resiste a desaparecer. Con cada nudo, estas mujeres no solo tejen fibras, sino también historias de perseverancia, amor por su cultura y sueños de un mejor porvenir.