Apuntes para el cierre de año

Armando Ríos Piter > Por una #SociedadHorizontal, por una #NuevaRepública

Sería equivocado pensar que los retos que enfrentará la actual administración, se circunscriben exclusivamente al ámbito interno del país. Es indispensable volver a subrayar que los frágiles equilibrios de los que depende la gobernabilidad nacional, podrían tambalearse e incluso romperse, con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Cabe recordar que, a diferencia de su primer término, el republicano llegará ahora sin el afán de reelegirse y con fuerza recargada, al contar con el apoyo tanto del Senado como de la Cámara de Representantes. Por tal motivo, si bien hay elementos que pueden servir de su primer período presidencial para “leerlo” mejor -tales como saber que su discurso se enfoca prioritariamente a sus seguidores -vale la pena subrayar que, en estos cuatro años, Trump buscará imprimir su legado histórico respecto a la nación más poderosa del mundo.

Con base en este entendimiento, resultará fundamental que el equipo de la presidenta tenga claro que entre los “fuegos artificiales” de las palabras dirigidas a la “gradería MAGA” y la “artillería pesada” que constituye la visión “trumpista” de largo plazo. Se requerirá de talento, creatividad e innovación, para sortear las aguas complejas que se avecinan.

Para la relación bilateral, los temas sobre la mesa están más que claros: los aranceles como medida de presión, la revisión del T-MEC en 2026, la preocupación por el origen de los componentes en los productos hechos en Norteamérica, la migración y la repatriación, así como la situación de los cárteles de la droga en México, con especial énfasis en el trasiego de Fentanilo. Eventualmente podrían sumarse tensiones en materia de agua, seguridad alimentaria e incluso energía. Es evidente que todos ellos, generarían graves desequilibrios financieros, comerciales, presupuestales, sociales e incluso políticas.

En cuanto al tema migratorio, como eje central de la campaña que fue, la idea de deportar a millones de personas, tendría efectos en la comunidad mexicana que vive allá y aquí. Con unos 5 millones de connacionales que podrían ser afectados, el nerviosismo y la incertidumbre que vivirán estas familias, requerirá de un amplio despliegue institucional, a través de la red consular (53 distribuidos en toda la Unión Americana) con que cuenta nuestro país en aquella nación. Al tener derecho al debido proceso, incluida una audiencia judicial antes de ser expulsados, una parte de la batalla estará en el sistema de tribunales de inmigración, hoy saturado y con retrasos a la hora de resolver los casos.

Sin embargo, es altamente probable que el auxilio legal -que hasta ahora se ha anunciado por parte de la SRE- resulte insuficiente, frente a la presión mediática y social que se dará desde el 20 de enero, contra nuestros paisanos. Por ello la necesidad de generar una amplia articulación de actores, intereses y voces que generen conciencia plena sobre las implicaciones de una política migratoria más agresiva.

Tan sólo los mexicanos que viven en aquella nación generan casi el 10 % del PIB, con unos 28 billones de dólares. Entre los de primera, segunda y tercera generación, representan unos 40 millones de personas. Se requerirá astucia y arrojo para generar acciones de movilización social en todos los ámbitos posibles -de éste y aquel lado de la frontera- para poner un dique a la amenaza que hoy representa “la nueva política migratoria”. ¿Cómo posicionar a México como un actor líder en la defensa de alrededor de 11 millones de personas indocumentadas?

A la par, será indispensable llegar a acuerdos inmediatos con las entidades fronterizas y los principales municipios. Es previsible que las ciudades fronterizas y otras, enfrenten situaciones críticas en cuanto a la provisión de servicios y absorción de las grandes masas de las que habla Trump. ¿Se tienen las provisiones presupuestales y los acuerdos políticos necesarios?

Mas allá de lo complejo de la perspectiva inmediata, es evidente que la dinámica imperante en materia migratoria es insostenible. Ha llegado la hora de generar nuevas alternativas. Resulta indispensable discutir soluciones nuevas. ¿Deberíamos endurecer nuestra frontera sur? ¿Seviría provomer un acuerdo para que Guatemala funcione como “tercer país seguro”? ¿Qué beneficios podría traer un acuerdo de esta naturaleza?

La #SociedadHorizontal deberá involucrarse en generar ideas para el equilibrio Geopolítico integral de las siguientes décadas. La #NuevaRepública puede surgir de que lo que hoy parecería una crisis, se convierta en una oportunidad de rediseño estructural del hemisferio.

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