Añora tener una vivienda digna
JOSÉ MARÍA MORELOS
Mientras regidores son beneficiados con el Programa de Vivienda Digna, las familias vulnerables, a las cuales en teoría está destinado, son olvidadas; las casas son otorgadas a activistas y funcionarios, como si no fuera suficiente sus exorbitantes sueldos.
Con el llanto reflejado en la mirada, Addy Chi Canul, una madre de familia habitante de la cabecera municipal, lamentó que la mayoría de los beneficiarios sean personas de reconocida solvencia económica, mientras que los más humildes son relegados por las autoridades.
Dijo que desde hace casi una década ha metido sus solicitudes para obtener una vivienda digna, pero por alguna razón, desde la administración de Otto Ventura Osorio, se le ha negado.
A punto de concluir la actual administración que encabeza Juan Parra; Chi Canul no logró el apoyo de vivienda, pero mantiene la esperanza de que José Baladez Chi la tome en cuenta.
La señora vive con sus tres pequeños hijos en una humilde casa con techo de huano; con grandes esfuerzos logró adquirir un predio en donde espera le construyan por lo menos un pie de casa, como en el caso de los concejales Pablo Cumba y Pedro Mahay.
Por Carlos Hernández Báez