
Analizan manejo del alga marina; la prioridad es aprender a manejar el sargazo debido a sus efectos a largo plazo
Por Blanca Silva
Más de 50 especialistas se reunieron en Cancún para revisar la Estrategia de Manejo y Aprovechamiento del Sargazo, cuyos recales han dejado de ser considerados una emergencia o problema eventual al asumirlos como algo normal cada verano.
Reunidos en el Instituto Tecnológico de Cancún (ITC), los asistentes reconocieron que el sargazo llegó para quedarse y es urgente aprender a manejarlo y gestionarlo, ya que de lo contrario tendría un impacto negativo en la industria turística, el ecosistema costero y la salud de habitantes y turistas.
Por ello, uno de las prioridades es atender la problemática a través de la mesa ambiental de sargazo creada hace seis meses, cuyos ejes de trabajo se enfocan en Gestión del conocimiento, Investigación y monitoreo, Salud humana, Aprovechamiento del sargazo, Manejo integral del sargazo, Marco jurídico, Instrumentos económicos y Coordinación interinstitucional.
En la mesa de trabajo participan funcionarios, ciudadanos y empresarios, en busca de ser un parteaguas que detone mejores prácticas en el manejo del sargazo, nueva normatividad, mayor inversión, acción empresarial, generación empleos y más investigación.
El último reporte del semáforo de la Red de Monitoreo del Sargazo de Quintana Roo, señala que sólo dos playas registran un recale muy abundante de la macroalga, las cuales se ubican en Punta Cancún y en Punta Molas (Cozumel).
Del resto de las 100 playas monitoreadas, 10 registran abundante recale, 15 moderado, 65 bajo y sólo ocho están libre de sargazo, las cuales se ubican en Isla Contoy, Holbox, Chiquilá e Isla Mujeres.