
Alzan la voz ante ecocidio hotelero
Por Raimon Rosado>Quequi
Las visibles y elocuentes muestras de rechazo a la construcción del Hotel Gran Solaris, en un amplio terreno de Playa Delfines, tuvieron una palpable expresión más la tarde de ayer domingo, cuando grupos de universitarios, ciudadanos y ambientalistas, simpatizantes del movimiento #NomáshotelesenPlayaDelfines, formaron una larga cadena humana, en torno al amplio predio objeto del ecocidio en el que se vulneraron sitios de anidación de tortugas, lo que junto con la eliminación de más espacios libres hacia las playas, ha dado origen a miles de firmas por repudio.
Con más de 22 mil firmas en el sitio change.org que respaldan las dos peticiones de frenar la construcción del hotel Gran Solaris Cancún, ambientalistas continuaron ayer domingo con la recolección de firmas en Playa Delfines, las cuales se concentran en un libro negro, siguiendo lo realizado con el proyecto Malecón Tajamar.
De acuerdo con el sitio change.org, hasta la tarde de ayer la petición de Guardianes del Manglar Cancún “No al hotel Gran Solaris en Playa Delfines” llevaba 16 mil 550 firmas, mientras que la de la agrupación Por un Cancún Mejor “Basta de construcciones ecocidas y contaminantes en Cancún” tenía ya más de cinco mil 520.
De acuerdo con la presidenta del Consejo Directivo Municipal del Movimiento Social en Pro de los derechos del Pueblo y apoderada legal de los Guardianes del Manglar Cancún, Katerine Ender Córdova, a la fecha el movimiento cuenta también con las 43 mil firmas que respaldan la asociación civil que representa, más 700 que se han recabado físicamente y las más de 16 mil 500 de la plataforma change.org.
Desde las 2 de la tarde, ciudadanos principalmente jóvenes, varios de ellos con pancartas en las que expresaban su desacuerdo, comenzaron a formar la mencionada cadena humana a un costado del parador turístico de la playa conocida también como El Mirador, sobre el kilómetro 19.5 del bulevar Kukulcán. “Ya Basta a la Impunidad”; “No a la privatización de Playa Delfines”, fueron alguno de los mensajes que cancunenses de todas edades principalmente jóvenes y familias, expresaron durante la realización de esta cadena humana, la cual en palabras de la propia Katerine Ender, fue totalmente de carácter ciudadano, desapegada de cualquier propósito político o partidista.
En el lugar, fue instalada una mesa para continuar su colecta de firmas, desde la que los ciudadanos, apoyados con un micrófono y bocina, expresaron su descontento, hacia una obra que como suele suceder ante el poderío de intereses particulares, no se sometió a consulta pública. “Hoy estamos poniendo los cimientos del cambio, con la unión de esta cadena humana por el lugar donde vivimos. En Cancún no queremos más hoteles, pues esta playa es nuestra “, dijo Mariana Morales Badús, representante del grupo de Trabajo Social de la Universidad Maya, quien se pronunció en favor del respeto al hábitat de desove de la tortuga marina, especie afectada con la delimitación de una parte del terreno donde se pretende construir dicho centro de hospedaje.
Conforme transcurrió la tarde, más ciudadanos se sumaron a esta protesta, en la que los presentes entonaron el Himno a Quintana Roo, “Canción de Cuna”, uno de los temas que más identifican a nuestro estado, así como el Himno Nacional Mexicano, como muestra de la unidad que se pretende alcanzar para frenar la construcción del hotel de la cadena Solaris.
Cabe recordar que el movimiento inició el pasado 7 de noviembre cuando detectaron que se estaba delimitando el área donde se encontraba un corral de anidación de tortugas, muchas de las cuales murieron y numerosos huevos no pudieron eclosionar por los daños causados por la obra, dando inicio a la odisea en defensa de Playa Delfines.
De acuerdo a lo previsto, la defensa continuará esta semana con el ingreso de la demanda de amparo para frenar el proyecto a un costado de Playa Delfines, la cual se busca sea declarada área natural protegida debido a que es una zona de anidación de tortugas marinas y santuario de aves de la especie pluvialis, mejor conocidos como chorlitos.