Imparable la deforestación

Taladores fuereños se amparan con “permisos” que les otorga la Sintra para no ser tocados.

LÁZARO CÁRDENAS

Ante la falta de vigilancia forestal, decenas de viajes de madera para elaborar carbón se trasladan a San Pedro provenientes de los ejidos de Kantunilkín y San Ángel; no obstante a que existen denuncias de ejidatarios de que la desforestación es extensa y notable en esta zona.

De acuerdo a una denuncia ejidal, extrañamente los compradores de madera se presentan en las oficinas de Sintra para pagar “permisos” para poder trasladar el producto hacia San Pedro, cuyos productores ya acabaron con sus áreas forestales y por consiguiente se ven obligados a recurrir a los ejidos de Kantunilkín y San Ángel para adquirir la materia prima.

Los productores, por su parte, aseguran que pagan por los permisos que les expiden; sin embargo, todo parece indicar que evitan hacerlo ante las dependencias forestales o ante los representantes ejidales, ya que tenían en su poder hojas simples y escritos a mano sin sellos o folios que legalicen dicha transacción.

Cabe mencionar que la cacería furtiva y el corte ilegal de recursos forestales se han convertido en un serio problema para las autoridades ejidales de Kantunilkín, donde en más de una ocasión se ha solicitado aplicar mano dura a los que cometan estas prácticas.

Con sus 176 mil hectáreas y más de mil ejidatarios, Kantunilkín se considera el ejido más grande de Lázaro Cárdenas, donde en forma constante se practica la cacería furtiva y el corte de maderas preciosos y duras para la construcción de chozas.

Por Daniel Cauich > Quequi

Fotos: Daniel Cauich > Quequi