Cumplen los sicarios su objetivo
CANCÚN
Por Ramón Uresti y Juan Manuel Trinidad > Quequi
Una persona fue muerta a balazos y otra más quedó herida, en dos hechos separados en la ciudad, ocurridos con tres horas de diferencia.
El fallecido es un abogado, Antonio M.R. de 40 años, quien fue atacado a plomazos por motociclistas mientras circulaba en su automóvil detrás de la Gran Plaza, en la Región 507, a eso de las 11 de la mañana. El disparo que recibió en el pecho le causaría la muerte pocas horas después.
Previamente, a las 8:14 de la mañana, el gerente del hotel Terracaribe, fue interceptado por sicarios vestidos de negro en su lugar de trabajo, frente al puente en el cruce de la avenida José López Portillo y Bonampak.
Los pistoleros le dispararon en el rostro a su víctima y lograron escapar. El herido, Manuel C, de 44 años, se negó recibir los primeros auxilios de los paramédicos de la Cruz Roja y se trasladó por sus propios medios a la clínica Galenia, donde fue ingresado con una herida a la altura del pómulo.
Agentes de la Policía Municipal evacuaron a los huéspedes del hotel, para acordonar el área donde se registró el intento de ejecución, pero se percataron que una empleada había limpiado la sangre que había emanado de su patrón.
Apenas unas horas más tarde ocurrió otro ataque por parte de pistoleros a bordo de motocicletas; este, en la Supermanzana 507, manzana 15, frente al lote 1B, atrás del Walmart de La Gran Plaza.
Al acudir la Policía Municipal, encontró un carro tipo Fiat, color azul placas 321 TBJ del Estado de México, y a su costado estaba lesionado a la altura del pecho Antonio M.R, de 40 años.
Abogado de profesión, Antonio fue uno de los defensores de Succar Kuri, acusado de pederastia hace casi una década.
Cabe destacar que éste litigante fue atacado por dos sujetos, quienes lo interceptaron en motocicleta y le dispararon, logrando darse a la fuga, mientras que el lesionado fue atendido por paramédicos de la Cruz Rojas, quienes trasladaron al herido al IMSS de la 510. En el lugar, peritos encontraron tres casquillos nueve milímetros percutidos.
A eso de las dos de la tarde, el abogado fallecería producto de su lesión.