
Dejan sicarios aterrador rastro
CANCÚN
Por Redacción > Quequi
Terrorífico amanecer tuvo la ciudad ayer, al dejar presuntos sicarios frente al Tribunal Superior de Justicia de la ciudad dos maletas con restos de un hombre descuartizado. Estos pistoleros de inmediato se trasladaron al distribuidor vial, donde colocaron una narcomanta e incendiaron un taxi.
Pocos minutos después, policías rescataron a un taxista que había sido “levantado” y amarrado con cinta adhesiva por dos horas antes de ser liberado. Se presume que su vehículo habría sido en usado para esta fechoría, pese a que él señaló un número económico que no coincide con la unidad incinerada.
Estos hechos, aparentemente relacionados, fueron reivindicados por el Cártel Jalisco de Nueva Generación, en una muestra de que la sangrienta pugna en contra del grupo delictivo local por el control del narcotráfico en la zona continúa, mismo que ya ha causado nueve ejecuciones en lo que va del año (muy por encima los dos casos ocurridos a estas fechas de 2016), además de los cuatro fallecidos en el ataque armado a la Fiscalía General del Estado el 17 de enero pasado.
Fue alrededor de las 5:30 horas cuando los sicarios abandonaron las dos maletas que portaban el cadáver trozado, en un predio baldío ubicado en la avenida Punta Celarain, justo frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia del estado. Sobre una de las maletas, se fijó una cartulina con un cuchillo ensartado, en la que se señalaba que el occiso era un “informante de la Fiscalía”.
De ahí, los maleantes tomaron el bulevar Colosio, por el que viajaron un kilómetro hacia el sur antes de estacionar sobre el distribuidor vial, para fijar una narcomanta y proceder a incendiar el taxi en el que viajaban, un Tsuru con placas de circulación 1304TRX de Quintana Roo, con número económico 7222 del sindicato Andrés Quintana Roo.
El mensaje rotulado, tenía escrito lo siguiente: «Buen día: a toda la población y turismo de Quintana Roo. Nosotros, el Cártel Jalisco Nueva Generación, les hacemos de su conocimiento que hemos llegado a esta nuestra ciudad y que la pelea que se está suscitando no es con civiles, empresarios ni con quien no interfiera en nuestro trabajo y actividades, pero sí eliminaremos a todos Los Zetas, Pelones (…) junto con todos los que se hagan pasar por algún cárteles, así como a las autoridades y políticos que los apoyen. atte. C.J.N.G. Cártel Jalisco Nueva Generación sucursal Quintana Roo” (sic).
APUÑALADO
Las autoridades fueron alertadas a eso de las 5:50, a través del número 911, sobre el taxi en llamas y que “en el mismo lugar” habían dos maletas negras con un cuchillo enterrado. Por ser las maletas poco visibles y encontrarse a más de mil metros del taxi, se presume que la denuncia provino de los autores materiales o intelectuales.
Los distintos cuerpos de seguridad acordonaron los lugares e iniciaron con las investigaciones. Al abrir las maletas, negras, marca Médica Turinter, se corroboró que se trataba de un cadáver descuartizado, junto a toallas rojas, bolsas sintéticas y una cajonera café.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Forense, donde se determió que eran los restos de un hombre, con fractura cervicales (desnucado) y apuñalado en un riñón. El asesinato ocurrió probablemente cuatro horas antes de que se diera el hallazgo, según la necropsia.
RESCATADO
Pasaron pocos minutos y un taxista fue encontrado por policías preventivos amarrado de pies y manos con cinta industrial gris, en un área verde del fraccionamiento Santa Fe, cerca de la avenida Cancún (conocida como “Las Torres”)
El “chafirete” narró que más de seis personas fuertemente armadas en un auto compacto negro lo amenazaron con un arma de fuego y lo despojaron de su taxi, indicándole que no le harían daño que sólo querían su vehículo.
Los malhechores trasladaron al área verde mencionada (frente al Chedraui de la Región 312), donde fue amarrado y custodiado por uno de los pistoleros, mientras los demás se fueron en los vehículos.
Pasaron dos horas antes que su celador lo abandonara, momento en el que el taxista salió como pudo del área verde y pidió la ayuda de una mujer del lugar, una empleada de una tienda de conveniencia.
El sujeto, G. S. R., de 55 años, originario de la Ciudad de México, quien resultó ileso, se negó a interponer alguna denuncia.
Aunque por los tiempos, pareciera evidente que el taxi hurtado es el que fue utilizado para trasladar el ejecutado, el operador mencionó que el número económico de su unidad era el 4843, aunque por sus negativas a interponer denuncia, pudo ser esta información falsa.
Hasta el cierre de edición el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” investigaba si efectivamente la unidad incendiada y el operador “levantado” pertenecen a su gremio, sin tener información concreta.
Por su parte, el fiscal General del Estado, Miguel Ángel Pech Cen, señaló que estos casos fueron entregados a la Procuraduría General de la República (PGR), tal como hiciera con el ataque a su dependencia hace dos semanas.