SANTIAGO J. SANTAMARÍA EL BESTIARIO
Carlos Slim, el ‘presidente’
Apela a la unidad mexicana y llama a potenciar el mercado interno. “La mejor barda son las inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo en México”, dice sobre la construcción del muro el accionista de The New York Times…
Carlos Slim lideró este mediodía la respuesta de la sociedad civil a Donald Trump. El magnate de las telecomunicaciones, cuarto hombre más rico del mundo, apeló ayer viernes en una sorpresiva conferencia de prensa, anunciada con corta antelación, a que el pueblo mexicano “permanezca unido” ante la amenaza de Trump. En las redes sociales llegó a plantearse, días atrás, que nuestro magnate, fuera candidato a suceder a Enrique Peña Nieto, en las próximas elecciones presidenciales del 2018. Desde que se anunció la visita del actual inquilino de Los Pinos a la Casa Blanca, invitado por el nuevo mandatario estadounidense, y en especial, cuando se desató la bronca a raíz de las barrabasadas del sucesor de Barack Obama sobre el muro fronterizo, líderes de la izquierda y la derecha mexicana, como Andrés Manuel López Obrador, de Morena; Margarita Zavala Gómez del Campo, avalada por su marido, el ex presidente Felipe Calderón; Cuauhtémoc Lázaro Cárdenas Solórzano, comenzaron a emitir declaraciones propias del inicio oficial de una campaña electoral… “El huracán Trump sopla en favor de López Obrador en México. El líder de Morena encuentra en el discurso del republicano una oportunidad para imponer su agenda nacionalista rumbo a las presidenciales de 2018”, titulaba “El País”, en su página online para América.
“En un futuro veremos a López Obrador como el último defensor del nacionalismo revolucionario”, escribían por doquier los analistas políticos. Dos veces ex candidato presidencial por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), López Obrador, hoy líder absoluto de Morena, es conocido por reverenciar a Lázaro Cárdenas y Benito Juárez, dos ex presidentes que pusieron resistencia a los abusos de Washington a México. “Eso lo hace importante frente al total vacío que representa el discurso desgastado del PRI”, insistían los “mass media”. El político originario de Tabasco, al Sur de México, está siendo sospechosamente demasiado cuidadoso en su tercer intento por llegar a Los Pinos. Como lo hizo en 2006 y 2012, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal ha diseñado un delicado viraje al centro político para alejarse de la etiqueta de radical que la derecha le endilgó hace 11 años. López Obrador es apodado como un pez endémico del Sureste mexicano. El “pejelagarto” es veloz y escurridizo, las mismas cualidades que tiene el tabasqueño en la política mexicana. Los próximos meses, López Obrador navegará con cierta calma hacia su tercera candidatura presidencial. En campaña, sin embargo, tendrá que estar pendiente de evitar a su peor enemigo: él mismo. Sus tácticas y estrategia preparadas ante el “huracán” Donald han quedado colapsadas por el millonario Carlos Slim.
“Veo con gran emoción cómo todo México habla con una sola voz para apoyar la decisión del presidente en las negociaciones que esperemos continúen haciéndose en un corto plazo”, ha subrayado Slim en referencia a las conversaciones entre su país y Estados Unidos. Las palabras del mayor empresario mexicano llegan en un momento de máxima debilidad del Gobierno de Enrique Peña Nieto (PRI), con la valoración ciudadana en mínimos, y suena a espaldarazo en un trance crítico “Tenemos que respaldarle, todo el país debe hacerlo ante un riesgo especial en la relación con EU que no habíamos visto en 100 años”. Slim ha negado cualquier ambición política a un año de las elecciones federales, pero se ha ofrecido en lo que pueda servir a México. Nadie se lo cree. Sin embargo es del todo loable su actitud en estos momentos delicados para México, anteponiendo la unidad de todos los ciudadanos frente al actual gobierno de los Estados Unidos… “La unidad nacional es muy importante en este momento y va a permitir al Gobierno, desde una posición de fuerza, negociar lo mejor para los intereses nacionales”.
“La mejor barda son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo en México. Nuestra fuerza laboral es sobresaliente, por mucho superior a la de nuestros vecinos”, ha recalcado Slim. “Estados Unidos requerirá mucha mano de obra adicional y no tengo duda de que México es su mejor y más complementario socio. Cerrar la economía estadounidense es un alto riesgo para sus consumidores y sus empresas. Es cosa de años que tenga problemas. Espero que el presidente piense que la globalización, la pluralidad, el medioambiente y los derechos humanos son fundamentales», ha dicho Slim, que ha afirmado no haber mantenido ninguna conversación con Trump desde la cena que ambos mantuvieron en Florida justo después de las elecciones estadounidenses. Las negociaciones más duras serán sobre cuestiones internas para el presidente de los hoy Estados “DesUnidos” de América.
Este enero de 2017 pasará a la historia de la meteorología por una doble borrasca, la de la nieve en el Mediterráneo, que ha atrapado en las carreteras a miles de viajeros incautos, y la de Donald Trump, recién jurado como nuevo presidente de EU, que es en sí mismo el ejemplo más fidedigno de cambio climático, el político tóxico que contribuye al calentamiento del planeta con sus bravatas de búfalo desencuadernado. El escritor español de Villavieja, Castellón, Manuel Vicent, recordaba estos días que allá en el fondo de su memoria está también la otra gran borrasca de nieve en aquel enero de 1946 en medio de un mundo en escombros…
“De pronto la lluvia había dejado de sonar de noche en el tejado para convertirse en un silencio blando y al despertar los niños vimos por primera vez aquel espectáculo de la nieve junto al mar. El 20 de enero se celebraba en el pueblo la feria del patrón San Sebastián. La nieve había caído sobre el tiovivo, sobre la noria y el barracón de tiro donde los chavales trataban de tumbar el patito con un rifle trucado para conseguir el soñado paquete de cigarrillos Bubi. La nieve seguía cayendo mansamente sobre los carromatos de los humillados feriantes que olían a guiso de coliflor, sobre los titiriteros famélicos y las paradas de las turroneras, sobre los carteles del cine Rialto recién inaugurado, que exhibían los rostros de AlidaValli y de Victorio de Sica. El frío heló los naranjos hasta el tronco y el hambre llegó también hasta la cepa de los españoles batida por la miseria de posguerra. Los niños creíamos que la nieve era una fiesta porque se había cerrado la escuela y los pájaros hambrientos se dejaban cazar fácilmente, pero solo seis meses antes habían sido arrojadas dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Ahora ha nevado como entonces y Donald Trump se ha invocado a sí mismo sobre la Biblia para poner al mundo patas arriba a la mayor gloria de Norteamérica”.
@SantiGurtubay