“Nos reuniremos con el primer ministro de Canadá (Justin Trudeau) y con el presidente de México (Enrique Peña Nieto) y comenzaremos las negociaciones” sobre el TLCAN, expuso ayer en la Casa Blanca.
“México ha sido formidable y el Presidente sorprendente. Creo que vamos a tener muy buenos resultados para México, para EU, para todos los involucrados”, aseguró también.
En tanto, vía telefónica, el presidente Enrique Peña Nieto y el premier canadiense, Justin Trudeau, acordaron sumar esfuerzos para “continuar impulsando la integración económica de América del Norte”.
En la agenda para los cien primeros días de su gobierno que Trump presentó antes de las elecciones, ya decía que entre sus prioridades estaba la renegociación de Tratado de Libre Comercio y otros acuerdos comerciales.
Trump también prometió durante la campaña electoral que iba a construir un muro en la frontera con México y que iba a deportar a once millones de inmigrantes indocumentados, muchos de ellos mexicanos.
Trump prometió durante la campaña electoral que México pagaría por el muro. Ahora dice que Estados Unidos adelantará el dinero para construirlo más rápido y que México lo reembolsará después. El gobierno mexicano ha dejado claro que no pagará el muro.
El sábado pasado el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, adelantó que Peña Nieto, a quien calificó erróneamente de “primer ministro”, se reunirá con Trump el 31 de enero.
Polémica
Luego de que Donald Trump tuviera su ceremonia donde se convirtiera oficialmente en el presidente de los Estados Unidos, un nuevo escándalo ha surgido, creando polémica a su alrededor.
Tal y como lo hizo su esposa recientemente al plagiar un discurso de Michelle Obama, Trump ha copiado al a exactitud el pastel de celebración de Barack Obama.
Según lo informado por Mirror, el pastelero de las celebridades, Duff Goldman, se ha mostrado molesto luego de que se utilizara el mismo diseño de pastel que él creó para Obama hace cuatro años ¡SIN SU AUTORIZACIÓN!
Y no sólo se trata de la decoración de tan colosal postre, sino que también imitaron el sabor que tenía cada sección del mismo, siento red velvet, queso crema, limón y piña.
Finalmente, el repostero asegura que tomará medidas legales contra el publicista de Trump por haber buscado imitar su obra.
Manifestaciones
Casi 500 mil mujeres se congregará este sábado en Chicago en la llamada “Marcha de las mujeres” a solo horas de que Donald Trump asumió el cargo de presidente.
La marcha de Chicago será una de las cientos de marchas que se realizarán en todo el país en conjunto con la gran Marcha de la Mujer en Washington, DC.
La convocatoria de la marcha es «reunirse en solidaridad para expresar a la nueva administración y al congreso que los derechos de las mujeres son derechos humanos y que no pueden ser ignorados».
El evento en la Ciudad de los Vientos comenzará a las 10 am con un rally en el Grant Park, en el que habrá discursos y actuaciones de varias personalidades, entre ellas Ari Afsar, Karen Olivo y Samantha Marie Ware del elenco de «Hamilton».
TRANSMISIÓN EN VIVO:
Se espera que la marcha salga a las 11:30 am y continúe hacia el oeste al Jackson Boulevard, después pase por la Michigan Avenue, luego al oeste en Adams, siga al norte en Dearborn, pase por Randolph y Clark, y regrese a Jackson antes de terminar en la Plaza Federal.
De acuerdo con organizadores, el Jackson Boulevard estará cerrado al tráfico desde Lake Shore Drive a Columbus.
La marcha organizada por un grupo mujeres busca desde el primer minuto del nuevo gobierno plantar cara y reafirmar su compromiso de no ceder derechos ganados palmo a palmo durante una lucha de décadas.
La movilización en la capital federal es la más grande convocada. Sin embargo, en decenas de ciudades estadounidenses –como Los Angeles, Chicago y Nueva York– y en otras partes del mundo, se espera que cientos se reúnan para reclamar el respeto a los derechos civiles de mujeres y de otras minorías ante la amenaza que consideran representa el nuevo presidente.
Según constató Efe, desde primera hora del sábado las estaciones del metro que da servicio a Washington y su área metropolitana estaban abarrotadas de personas que van a acudir a la marcha, que tiene entre sus impulsoras a famosas como Scarlett Johansson, Katy Perry, Julianne Moore o America Ferrera.
La marcha, que inició como un llamado en Facebook tras los resultados electorales de noviembre, ha crecido en lo que se espera sea la más concurrida hasta el momento.
Obama inconforme
Michelle Obama no parecía impresionada durante la ceremonia de investidura de Donald Trump como el 45 presidente de EE.UU.
Según lo informado por RT, sus reacciones fueron captadas por las numerosas cámaras de fotógrafos que trabajaban en el evento. Las imágenes de los gestos de la ex primera dama, que hablan por sí mismos, han provocado una reacción inmediata en las redes sociales.
Así, los usuarios de redes sociales que se oponen a la figura del nuevo presidente de EE.UU., se apresuraron a comentar que las expresiones faciales de Michelle Obama resumieron su disgusto y decepción con el nuevo mandatario y su discurso inaugural.
«La cara de Michelle Obama habla por todos nosotros», decían numerosos mensajes.
Los internautas tampoco han pasado por alto la situación incómoda con el regalo de la nueva primera dama, Melania Trump, y la cara de disgusto que hizo Michelle Obama al recibirlo.
Donald al poder
Donald Trump se convirtió en el 45 presidente de Estados Unidos. En las escalinatas del Capitolio el entrante mandatario juró su cargo como jefe de Estado sobre la tradicional biblia de Abraham Lincoln y otra más, una que le habría regalado su madre. Michael Pence hizo lo propio minutos antes al jurar su cargo como vicepresidente de EU.
Frente a dignatarios, como el expresidente George W. Bush, Bill Clinton y Jimmy Carter, así como su oponente demócrata Hillary Clinton, Trump tomó posesión como mandatario.
La ceremonia previa fue encabezada por el arzobispo Timothy Dolan y fue el juez de la Suprema Corte de Justicia, John Roberts, quien tomó juramento al magnate neoyorquino.
El evento de juramentación ocurrió en medio de protestas y algunos grupos de manifestantes quienes bloqueaban los accesos al Capitolio.
Sin embargo, Trump fue recibido por sus simpatizantes con vítores y aplausos al llegar desde la cara oeste del Capitolio para jurar su cargo.
En el escenario levantado para la ocasión se congrega la cúpula de los tres poderes del Estado, así como a la primera dama, Melania, la familia y allegados de Trump y el vicepresidente, Mike Pence.
Trump prestó juramento ante el titular de la Corte Suprema, John Roberts, al recitar la fórmula de 35 palabras con la mano sobre dos Biblias, una utilizada por su familia y la otra utilizada en la juramentación del presidente Abraham Lincoln. Una suave llovizna empezó a caer cuando el flamante mandatario ocupó la tribuna para hablarle al país.
La trayectoria de Trump hasta ese momento fue tan insólita como cualquier otra de la historia reciente. Desafió el establishment de su partido, desconcertó a la prensa y derribó dos dinastías políticas. Su mensaje por el resurgimiento de las regiones obreras blancas del país fue emitido en discursos en los que fustigó violentamente lo «políticamente correcto». Dominó la discusión nacional por medio de las redes sociales y violó todas las convenciones del discurso político. Luego de años de control demócrata de la Casa Blanca y parálisis legislativa, su discurso fue como una ráfaga de aire fresco para millones.
Sin embargo, otros millones están furiosos con Trump por sus llamados a restringir la inmigración y su retórica sobre las mujeres y las minorías. Asume con uno de los índices de popularidad más bajos de la historia moderna.
La pompa de las ceremonias también se realizó bajo la sombra de las relaciones de Trump con Rusia, que según las agencias de inteligencia estadounidenses se esforzaron por volcar las elecciones a su favor.
La investidura de Trump atrajo multitudes a la capital y provocó el rechazo de muchos otros. Más de 60 legisladores se negaron a asistir a la ceremonia a la sombra del Capitolio. Una demócrata que sí asistió fue Hillary Clinton, derrotada en una campaña en la cual ambos partidos preveían que sería la ganadora.
A sus 70 años, Trump es la persona de mayor edad que presta juramento, un paso atrás generacional después de los dos períodos de Barack Obama, uno de los comandantes en jefe más jóvenes que haya tenido el país.
Trump se hace cargo de una economía que si bien ha salido de la Gran Recesión, deja en muchos la sensación de haber quedado excluidos. El país sigue envuelto en las dos guerras más prolongadas de su historia, en Afganistán, y fuerzas estadounidenses combaten al Estado Islámico en Irak y Siria. El sistema de atención de salud fue ampliado para incluir a millones de estadounidenses, pero con un importante costo financiero. Trump ha prometido desmantelar y reconstruirlo.
El nuevo mandatario es el primero de la historia que nunca ejerció un cargo político ni militar. Ha designado un gabinete lleno de personalidades de Washington y multimillonarios. Aunque muchos republicanos aplauden la tendencia derechista de su equipo, también se ha criticado su falta de diversidad, ya que es casi exclusivamente masculino y blanco.
Las multitudes eran grandes, aunque aparentemente no tanto como en investiduras anteriores. Se desarrollaron manifestaciones de protesta en varios lugares de la capital.
Todos los expresidentes vivos asistieron a la ceremonia, salvo George H.W. Bush, de 92, hospitalizado con neumonía.