
Plan de acción por más seguridad
Por Heiby Morales>Quequi
Ante la nula respuesta de Seguridad Pública, Servicios Públicos, Aguakán y la CFE de dotar de servicios a habitantes de la Región 235 y Anexos, estos se organizaron para chapear al menos dos predios grandes, abandonados por sus dueños, que se han convertido en puntos de múltiples robos e intentos de violación, luego de que en una semana se registraran tres asaltos a vecinos y estudiantes que pasan por el lote baldío ubicado atrás de la reciente construcción de una tienda de conveniencia sobre la avenida Gastón Alegre, conocida como Rancho Viejo.
Freddy López, vecino de la Región 235, narró en exclusiva para el Periódico Quequi, que pese a las múltiples denuncias en las que solicitaban mayor presencia policiaca y llamadas de auxilio ante incremento de asaltos, los uniformados nunca se presentan, y si lo hacen es después de un largo tiempo de espera, si acaso, solo llegan a la tienda de conveniencia.
La falta de iluminación es otro servicio que carecen estos ciudadanos, sobre todo en estas grandes porciones de tierra, las cuales se mantienen a oscuras en las noches, por la falta de postes de la CFE, o porque las lámparas están fundidas, lo cual aumenta el riego de asaltos y facilita que ladrones se oculten entre la maleza después de cometer sus fechorías.
Aguakan no se queda atrás, pues, hasta el momento se han negado a meter tubería hidráulica para dotar del servicio, por lo que ciudadanos continúan comprando agua a piperos que realizan sus recorridos por la zona. Para quienes han acudido a las oficinas para solicitar el servicio y la colocación de un medidor, los encargados les dicen, que la zona no aparece en su mapa, porque algunos lotes están marcados como zona ejidal, y que si desean el servicio, les sugieren que los vecinos se organicen y paguen la obra, ya que por una o dos casas no entrarían a romper calle.
Ante estas carencias y al aumento a la inseguridad, los vecinos repartieron silbatos entre ellos para usarlo en caso de asalto, para alertar a los demás a que se acerquen a auxiliar al que es víctima de algún delincuente.