Grave afectación ambiental
Playa del Carmen.- Como un verdadero desastre ecológico podría definirse la contaminación de aguas negras que se registra en el mar de Playa del Carmen, a la altura de la avenida CTM, donde la mañana de ayer jueves acudieron representantes de Aguakan a “tomar muestras”, pese a que el olor es elocuente y el daño ambiental continúa sin que se inicien acciones concretas para detenerlo.
Al estar haciendo las gráficas de esta grave daño ambiental que provienen de una pésima red de drenaje planeada al ahí se va y sin medir las posibles consecuencias tras construir lujosos complejos departamentales, Robinson Pérez, un prestador de servicios de la zona, se acerca y muestra uno de los estragos de realizar sus labores en medio de aguas negras.
En su pierna se asoma un intenso sarpullido, “y todos mis compañeros están igual” dice, además de comentar que no sabe con exactitud desde hace cuánto se presenta esta situación, pero ya tiene un buen tiempo.
El guardavidas localizado en la torre de la CTM lo confirma: según sus palabras esa zona ha padecido el problema desde la construcción de los complejos departamentales que abarcan la zona, sin embargo se ha ido incrementando con el paso del tiempo, hasta llegar a esta lamentable situación que un turista, parando la nariz para detectar de dónde proviene ese olor a podrido, se detiene a contemplar mientras mueve la cabeza, negativamente.
Seguramente, si nos ponemos a escarbar, saldrían no pocos responsables de este desastre ambiental, sin embargo ahora lo que urgiría es empezar a tomarlo en cuenta, a verlo.
Pese al peligro latente de que una persona pudiera ser engullida por el gran boquete, no hay ningún aviso de peligro por principio de cuentas.
Robinsón Pérez comentó que sus actividades se han visto seriamente afectadas porque las personas tienen asco de meterse a esas nauseabundas aguas que antes fueran cristalinas, para llegar a los botes, clara muestra del impacto negativo a nivel turístico que tienen este tipo de problemas, sobre todo porque ahora con las redes sociales las noticias viajan largo y rápido.
Por Luis García