Recuerdan visitas de jefes de Estado
CANCÚN
A sus escasos 46 años de vida, Cancún tiene una enorme riqueza cultural e histórica que contar al mundo, en donde su mar, de color turquesa, bordeado por una blanca arena que atrae a miles de visitantes, también fue testigo del paso de jefes de Estado de todo el mundo, entre ellos Fidel Castro Ruz, entonces presidente de Cuba.
La periodista Lilia Arellano recordó el inicio de Cancún con los periodistas Jorge González Durán, Julio César Silva, el político Francisco, Amaro Betancourt, y el fotógrafo Ignacio Grieco Cuervo, quien con su cámara captó imágenes inéditas de la única visita que el entonces también comandante en Jefe de la Revolución Cubana realizó a este polo vacacional.
En 1979, Fidel Castro llegó en una visita oficial a Quintana Roo en donde lo recibió el entonces presidente de México José López Portillo junto con el primer gobernador de la entidad Jesús Martínez Ross. Arribó a Cozumel, al otro día se trasladó a Tulum y por la tarde llegó a Cancún en donde ya lo esperaba el presidente municipal, Felipe Amaro Santana. En ese año, la entidad y Cancún recibieron la visita de al menos a ocho jefes de Estado, quienes eran hospedados en el hotel Royal Sands, inicialmente conocido como Casa Maya cuya réplica se construyó años más tarde, durante la administración del presidente municipal Rafael Lara Lara en el Museo del Parque Kabah.
Víctor Segovia, arqueólogo y pintor acompañó a Castro Ruz durante su visita por las zonas arqueológicas de Quintana Roo, por cierto, el jefe de Estado cubano cuestionó las puertas y ventanas muy bajas que había en la zona, al visitar los vestigios de lugares en donde resguardaban las deidades Mayas. Años más tarde el mismo arqueólogo descubrió el solsticio de las Ruinas del Rey.
En esos años Cancún estaba en el inicio de la construcción de su historia como potencia turística, con su avenida Tulum y sus primeros negocios como Chocos and Tere, César Augusto, Carrillo´s, bares, cafeterías como La Pop, venta de hamburguesas, huaraches, artesanías y muchos otros más. Todo se concentraba en lo que hoy se conoce como el primer cuadro de la ciudad, incluido el local de la Cruz Roja y el primer hospital. A petición de la gente que preguntó “a donde vamos a enterrar a nuestros muertos?” Felipe Amaro mandó a construir el primer panteón a la orilla de la ciudad, sobre la avenida López Portillo.
La información todavía era incipiente, no había estaciones de radio, solamente Estéreo Sol, que se escuchaba desde Cozumel, y se produjo el primer noticiero de la entidad en Cancún, mismo que se transmitía vía telefónica a Cozumel. Sin embargo, la comunicación persona a persona era muy eficiente, por lo que se formó una enorme valla humana para presenciar la llegada de Fidel Castro a quien el alcalde le obsequió un cuadro sobre Tulum, obra de Sergio Cuevas, pintor campechano.
Ignacio Grieco, mejor conocido como “Nacho”, grabó la visita de Fidel Castro con su cámara fotográfica, incluso, la imagen que no conocen ni en Cuba, de cuando se puso un sombrero de charro y aún más, lo pudo saludar de mano.