Bajos índices de anorexia y bulimia en Q. Roo
Por Raimon Rosado-Quequi
En Quintana Roo, la problemática de los trastornos alimenticios presenta aristas abismales, ya que por un lado, la obesidad y el sobrepeso afectan a 7 de cada 10 habitantes de la entidad; en el extremo opuesto, la anorexia y la bulimia presentan índices bajos, al ser menos de 30 las personas, principalmente mujeres, afectadas por dicho problema que involucra desórdenes psicológicos, en quien las padece.
Sobre la prevalencia de estos trastornos alimenticios en la entidad, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal, ubica a Quintana Roo en el onceavo lugar a nivel nacional, al ser 2.22 los casos que se registran por cada 100 mil habitantes, siendo 1.45 casos por dicha proporción poblacional, el promedio que existe en nuestro país.
Autoridades de salud estatales indicaron que los problemas de anorexia y bulimia tienen su origen en la baja autoestima hacia la apariencia física, más aún en una ciudad como Cancún, donde por ser un polo turístico de atracción mundial, existe una gran preocupación por la estética corporal, que algunas empresas, incluso, preponderan para poder acceder a determinados puestos laborales.
Sobre esta problemática, la nutrióloga Pilar Duarte Kantún indicó que muchas veces, suele ser confundido el hacer dieta con dejar de comer o provocarse el vómito, cuando lo que el organismo necesita para estar sano es una alimentación baja en grasas y balanceada en carbohidratos y minerales, que apoyada con ejercicio, ayuda a mantener la figura y un buen estado de salud.
Dijo que quien padece anorexia o bulimia, repudia los alimentos, pues considera que repercute negativamente en su físico.
Mencionó que en ambos padecimientos tienen que ver con la autoestima, es decir el no aceptarse a sí mismos, de tal suerte que puede ser que evadan ingerir alimentos o que lo hagan en excesos para después autoprovocarse el vómito, al ser invadidos por el arrepentimiento.
Las instancias de Salud locales señalaron que es justamente en los destinos turísticos del país, donde se está dando un aumento gradual de estos trastornos alimenticios, al ser lugares donde la llegada de personas provenientes de diferentes culturas, marcan tendencias en modas y comportamientos de su población.
El psicólogo Zoilo Salazar dijo que el mayor peligro a incurrir en dichas conductas, lo tienen los jóvenes, al ser mucho más influenciables con dichas tendencias y estereotipos, que en muchos casos, no están acordes a la morfología corporal de la población mexicana, en particular la de la región sureste.
“Los jóvenes suelen estar sometidos a mucha presión social, por el hecho de querer ser aceptados, y generalmente las mujeres son las más vulnerables a sufrir trastornos alimenticios, por ingresar a los estereotipos que impone la sociedad”, destacó.
