Decepciona último debate presidencial
Por primera vez en toda la campaña, los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos debatieron sobre inmigración y en particular, sobre los riesgos en la frontera con México.
El magnate neoyorquino defendió la construcción del muro porque, según él, Estados Unidos se queda “con la droga” y México “con el dinero”, en alusión también a los tratados comerciales y aseguró que mantendrá una buena relación con México y aludió a la reunión que sostuvo en agosto pasado con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, de quien dijo es “muy simpático” y con quien revisará el Tratado de Libre Comercio de América Latina.
Clinton planteó que la propuesta de una deportación masiva de inmigrantes indocumentados no representa los valores estadounidenses, también afirmó que votó en 2006 en el Senado a favor de mayor seguridad fronteriza, pero que eso no suponía construir un muro fronterizo, como propone el magnate neoyorquino.
También insistió en un tema que ha expuesto en los debates previos: el riesgo de que Trump pueda controlar el botón nuclear de Estados Unidos y describió al republicano como un hombre “incapacitado” para tomar decisiones de ese calibre.
Sobre las filtraciones de Wikileaks donde en un discurso privado defendía un continente americano sin fronteras comerciales, la exsecretaria de Estado de EU explicó que se refería al mercado energético y rápidamente cambió el tema para exigir que Trump aceptara que Rusia está detrás de esas filtraciones.
El tercero y último debate entre los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, comenzó sin tantos gritos y sombrerazos, como los dos previos, sin embargo la tensión fue en aumento.
Después de hora y media en debate, los candidatos cerraron con un llamado a votar por sus partidos. Al final no hubo apretón de manos, cada uno se acercó a sus familias y partieron, cada quien por su lado.(Por Agencias)