Los días en que más se vende el pan de muerte son los últimos cinco días de octubre los primeros ocho días de noviembre.

Ya está a la venta el pan de muerto

A poco menos de dos semanas de celebrarse en nuestro país las tradicionales festividades por los Días de Muertos, panaderías, restaurantes y principalmente supermercados en Cancún, tienen ya a la venta al público los tradicionales panes de muerto, cuyo precio oscila entre los 6.50 a 9.80 por pieza  individual  y las piezas de tamaño grande, 50 pesos.

Los diferentes establecimientos, expendios de pan e inclusive panaderos que de manera ambulante ofrecen sus productos en las calles de las colonias y fraccionamientos de esta ciudad, incluyeron en sus variedades, el típico pan de muerto, cuyo consumo, que históricamente se remonta a los días de la colonización española, el cual se supone debe coincidir con las festividades en honor a los difuntos, los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre. Sin embargo, en la actualidad es posible encontrarlo desde un mes antes en gran cantidad y de forma esporádica el resto del año, por lo que se ha convertido, por decirlo así, en un pan de consumo habitual.

La costumbre de comerlo en mayor cantidad en el marco de las celebraciones de Día de Muertos y al ser un ornamento más de los tradicionales altares que la gente suele poner para honrar a sus seres queridos ya fallecidos, es lo que hace que en estas fechas sus ventas se incrementen, lo que tendrá su mayor auge, durante los últimos cinco días de octubre y los primeros 8 días de noviembre, señalaron encargados de supermercados y panaderías,  cuyas ventas actuales de esta variedad de pan, son de aproximadamente un 30%.

Junto con las también tradicionales Roscas de Reyes, que se acostumbran a principios de año en alusión a la llegada de los Tres Reyes Magos ante el Niño Dios, el pan de muerto es la segunda variedad de consumo masivo que más suele venderse, sobre todo, en los supermercados cuya producción masiva, aunque de menor calidad, lo hace más accesible a los bolsillos de los compradores. (Por Raimon Rosado-Quequi)

 

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