GERMAN GALLEGOS CRUZ. La Mesa De Las Nauyacas
TRANSICIÓN FALLIDA…
ATENTO RECADO A LOS «RESISTENTES»…
Se resisten al cambio, quienes ven amenazados sus «ingresos» extras…No es a la clase trabajadora asalariada, a quienes les han solicitado «amablemente» sus renuncias. Es nada más a quienes ostentan cargos de mandos superiores y mandos medios. Hace algunos días expuse en otra entrega de opinión; que la historia nos muestra las consecuencias nefastas del carácter indeciso de un líder. Al triunfo de la Revolución Mexicana, el líder indiscutible de tan enorme proeza, don Francisco I. Madero, cometió un garrafal error al no desmantelar los residuos del porfiriato al que había combatido. Aún no sabemos si fue la buena voluntad, el candor, o el miedo, que impidieron a Madero emular a «Heracles» y acabar de un tajo con la venenosa «Hidra de Lerna» del régimen porfirista. Pues, candorosamente entrego el poder de las armas de la nación, al «chacal» Victoriano Huerta, y con esta decisión equivocada firmó su sentencia de muerte. La gente que le acompañó en tan dura empresa, no terminaban de comprender ¿por qué ellos que pelearon con el coraje y la fe por cambiar un régimen despótico y cruel, por otro humano y democrático, no eran tomados en cuenta? Al «apóstol» de la democracia, le faltó aplicar la receta del refranero popular mexicano, que dice: A grandes males, grandes remedios» Si Madero no hubiera entregado las armas que lograron el triunfo revolucionario a sus antiguos enemigos, otro gallo nos estuviera cantando. Por todo la expuesto, creo que la oportunidad histórica de la transición política de siglo XX se fue al «tambo» de la basura. Sigue la patria de Madero buscando a la escurridiza democracia. Estamos atorados en una posibilidad inasible. Porque mientras no echemos a la calle a los «parásitos» (partidos políticos) del remedo de democracia que padecemos, será solo una ilusión la tal democracia. Los mexicanos se han manifestado de muchas formas en tiempos modernos para reclamar espacios de participación política; desde los movimientos estudiantiles del 68, la guerrilla de Lucio Cabañas y Genero Vázquez, el movimiento zapatista de Chiapas, hasta las manifestaciones callejeras urbanas, que han sido una constante en la lucha reivindicatoria por la libertad, por un estado de leyes, por los derechos humanos, por procesos electorales democráticos, etc. Sin embargo sigue viva la esperanza, muy a pesar de los gobiernos corruptos, se han ido abriendo espacios de manera gradual. A la partidocracia le debemos dar «cristiana sepultura»…Es urgente. Las jugosas prerrogativas que reciben los partidos políticos son una mentada de madre en ayunas… Ofenden a los pobres de México.
SE ‘ESCAPÓ’ EL TREN…
No solo Francisco I. Madero tuvo la oportunidad de cambiar la historia de México…Vicente Fox Quesada fue portador de la misma oportunidad en tiempos recientes. Cuando el pueblo de México llegó al hartazgo de la corrupción gubernamental, empezó a vislumbrar una esperanza de cambio en el discurso estridente y claridoso del candidato Fox. Muchos pensamos que un hombre rústico, pero cocinado en el horno del «marketing» gringo de la Coca-Cola, tenía los tamaños, para desmantelar la podrida estructura de un régimen » frívolo y chapucero» que padecimos largo tiempo. Creo que muy poca gente pudo detectar la megalomanía del panista de «emergencia», que nos vendió la idea un cambio. Como ustedes saben, nada sucedió. El hombre del cambio, el señor Fox, se dedicó a cortejar a su jefa de relaciones públicas, Marthita Sahagun, hasta convertirla en su esposa y después dedicarse a gobernar por puras puntadas y ocurrencias. El tren de la transición se le escapó a propósito a don «Chente» y nada extraordinario sucedió. Después vino otro panista, proclive a los «tequilazos» Felipe Calderón Hinojosa, cuyo recuerdo es ingrato. Solo alborotó el avispero, con su fallida guerra contra el narcotráfico y aquí tiene a medio mundo con el «Jesús en la boca» Pero como dice la conseja popular, que más vale malo conocido, que bueno por conocer; «la burra volvió al trigo» y….»zas» se le entrega de nuevo el poder a un priista. La juventud y la simpatía, fueron los factores de la seducción…No hay rumbo, estamos perdidos, «sin saber que camino nos trajo hasta aquí»…Quintana Roo, es una esperanza viviente, y palpitante, de un posible cambio regional. ¿El gobernador Carlos Joaquín González, tendrá el arrojo para llevar hasta las últimas consecuencias el cambio prometido? ¿Ya habrá hecho el cálculo del costo político de su promesa de campaña? Los hechos históricos que expusimos, nos plantean más interrogantes que respuestas. ¿Sucumbirá al chantaje de los «talibanes» agazapados, que no pierden el tiempo en miramientos accionando sus «armas» para tratar de asesinar al anhelado proyecto? Ya se sabía que no bastaba hacer la hombrada de ganar la elección nadando a contracorriente. Lo peor se está viviendo ahora. ¿Cómo contentar a quienes les han levantado la «canasta» de la dádiva fácil? ¿Cómo acallar la protesta de los beneficiarios de «Aviacsa» entiéndase aviadores, que engordan la nómina del gobierno de manera criminal? Puede ser que sea muy difícil echarse ese trompo a la uña…Pero, si queremos el cambio…no hay de otra, señor gobernador.
La frase: Una cosa es la vida y otra la novela. Una cosa es la filosofía y otra el pensamiento…Noel Clarasó.