Acaban residenciales con los cocodrilos
Es una realidad que la población de los cocodrilos de la laguna Nichupté va en descenso su debido a que su hábitat está alterado y los habitantes de esas zonas residenciales los han llegado a matar, sin embargo un cocodrilo ataca al hombre cuando sus nidos son vulnerables, señaló la bióloga Teresa Patricia Santos González de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Indicó que son diversos factores los que provocan la disminución de la población del cocodrilos en esa zona turística de Cancún. El primero es que el cocodrilo tiene alterado su sistema de alimentación cuando los restaurantes les dan de comer y esto puede provocar hasta un ataque del reptil porque ya está condicionado a darle el alimento así como perderle el miedo al hombre.
El segundo factor dijo, que el cocodrilo que anidaba en la parte detrás de la laguna a la altura del campo de golf y de las zonas residenciales, cuidaba a sus crías. Por tanto el reptil se sintió vulnerable y ataca al hombre como sistema de defensa los habitantes los matan.
La bióloga indicó, que el cocodrilo no ataca al hombre y no es peligroso para los turistas siempre y cuando se respeten sus zona de hábitat y de anidación, pero con los desarrollos turísticos que se dan en esa zona de la laguna el cocodrilo ha sido víctima y cada vez son menos los que viven en esta zona de manglar.
Por su parte la fundación Onca Maya en donde el médico veterinario especialista en cocodrilos Javier Carballar, indicó que del 2014 al 2015 tres cocodrilos se extrajeron de la laguna Nichupté porque atacaron a personas y fueron llevados a crococun, un espacio para la conservación y hábitat del reptil.
Por Verónica Fajardo