Exigen menos avistamientos
Pese a que su población en esta región del Caribe Mexicano se ha incrementado notoriamente durante los últimos cinco años, la situación por la que atraviesa el entorno del Tiburón Ballena, cuyos avistamientos constituyen uno de nuestros granes atractivos turísticos, atraviesa un momento de caos por la excesiva cantidad de permisos que las autoridades expiden para que los turistas visiten en embarcaciones, los sitios donde suele encontrárseles, pues de 241 autorizaciones que se tenía hasta el año pasado, en la actualidad su número creció a 301, indicó el biólogo especialista, Rafael de la Parra.
El también director ejecutivo de la asociación «Ch’ooj Ajauil», que desde hace más de 10 años realiza investigaciones sobre esta variedad de tiburón, para lograr el cuidado y manejo sustentable de su especie, comenta que al continuar año tras año emitiéndose permisos para que sean más los paseantes que acudan a las temporadas de su avistamiento, ha ocasionado que en sus hábitats exista cierto descontrol.
Si bien la estabilidad en la disponibilidad de los alimentos que consumen, ha permitido que su número de ejemplares se mantenga alto, la gran cantidad de visitantes que llegan a bordo de lanchas, provocan que los animales se sientan acosados, por lo que no siempre llegan con facilidad a los sitios donde suelen alimentarse.
Por ello, recomienda a las autoridades náuticas de la entidad, ya no seguir expidiendo más permisos y mantener mayor vigilancia para que exista un mayor control y manejo de las zonas donde habita el Tiburón Ballena, cuyas temporadas de avistamiento, oscilan entre los meses de mayo y septiembre.
A pocos días de haber culminado dicho periodo, indicó que fueron cerca de 500 los ejemplares que se observaron en los mares del Norte de Quintana Roo, principalmente cerca de la isla de Holbox, cantidad que en proporción no se había observado desde el año 2009. Por Raimon Rosado>Quequi