Apoya transición de su hija
MIAMI, EU
La cantante y su ahora ‘hijo’ hablaron del proceso que están viviendo.
Karina y su hijo Xander hablaron por primera vez de lo que para ellos ha significado dar a conocer al mundo entero la transición que comenzaron hace unos meses, cuando Hannah empezó a inyectarse inhibidores de pubertad para detener su crecimiento femenino.
“En mi escuela todos me llaman Hannah porque no saben nada de Xander pero a mí no me molesta porque sé que todavía no saben”.
Asimismo, la cantante venezolana relató: “Desde que nació, desde que le di pecho, ella me ha dictado qué hacer, entonces ha sido de alguna manera fácil, porque yo simplemente la sigo. Siempre el carrito, siempre la pistola, siempre la pelota, siempre los deportes. La disfracé de brujita, ella tendría unos 3 o 4 años, de ahí, ella ya no quería sino disfrazarse de vaquero. Bueno, yo en esa época le negociaba. Antes de los dos años ella quería arrancarse, jalarse el traje de baño que yo le ponía completo, ella quería sacárselo y quería ponerse short”.
Tras ir al psicólogo, Karina dice que él le señaló que a los tres años era muy rápido para definir el sexo, le dijo: “déjala ser”. Pero a los 10 años, Hannah le envío por correo un video a su famosa mamá, donde se narra la historia de una niña australiana transgénero.
Cuenta Karina: “entonces ella sale y vuelve cuando termina el video, y me dice ‘sí entendiste’; es un momento de iluminación que no te esperas, le dije que ‘yo no estaba preparada para eso’, le dije que ‘me diera tiempo’”.
Durante una obra musical que tenía en Venezuela, la cantante aprovechó para prepararse y documentarse al respecto del tema y tras acudir con una psicoanalista, se fortaleció y entiendo el proceso para llegar con su hija y apoyarla.
Karina refiere que a su esposo, el productor musical Marcelo Acevedo, le ha costado trabajo aceptar esta situación pues cuando se hablaba del tema mostraba un poco de rechazo y sorpresa.
Por su parte, Marcelo refiere que aún no ha logrado dejar ir a su hija Hannah pero ya le dio la bienvenida a su hijo Xander, y dice con los ojos nublados, ‘él va a ser mi hijo hasta el último día de mi vida’.
Karina dice que hubo gente de su entorno que dejaron de hablarles por esta decisión, pero afirma “aunque nos cuesten amistades que ya veremos a largo plazo quien se queda y quien se va”, y a la pregunta ha aceptado el cambio, dice “me cuesta el nombre, todavía hay una etapa de confusión, ‘el-ella’, lo normal”.
Para Xander, el brindar esta entrevista y dar a conocer su proceso de cambio tiene una finalidad. “Quiero que todos sean felices y que no se preocupen por mí, que todo está bien, y que estoy feliz, y que inspire a otros a hacer lo que les gusta”.