LA DIOSA IXCHEL. El Castillo

 

 

EJECUTIVOS FRENTE A FRENTE

 

 

Ayer fue un día clave para el gobierno estatal entrante. Dar a conocer una reunión entre el Ejecutivo Federal y el electo para Quintana Roo en términos de gran cordialidad, no es la nota. Tampoco los pormenores y las sonrisas, en vista de no existir entre Peña y Joaquín una relación violenta o una cadena de faltas al respeto o el daño a la familia. Estaría sobre la mesa una posición muy difícil si el yucateco hubiese determinado afiliarse a cualquiera de los dos partidos políticos en alianza y de donde surgió su nominación. Eso no sucedió y seguramente hubo explicaciones sobre la determinación tomada, las cuales fueron puestas del conocimiento del inquilino de Los Pinos en fecha anterior, justo cuando don Pedro, hermano de don Carlos, hizo los trámites para poder llevar a cabo la cita. Los temas a tratar son diversos y algunos de ellos de extrema gravedad, sobre todo aquellos con los cuales se generará la imagen del cohetero: si truena, mal y, si no, también.

 

Antes de pensar en las exposiciones más urgentes, se dejó correr la versión de la discusión sobre el futuro de los funcionarios quintanarroenses. Tal vez sí, tal vez no, se llegó al punto. Porque antes está determinar el rumbo de inversiones y de situaciones en las cuales convergen la protección ambiental, de compromiso internacional y la conveniencia de arropar inversiones conforme se hubiesen pactado en su momento, aunque se tenga la certeza de la existencia, en el inter, de ambiciones especulativas, de carencia de capital suficiente para iniciar las construcciones en el tiempo adecuado y no cuando ya les cayó el peso de la ley para impedirlas.

 

No se trata solamente de Tajamar, convertido hace algunas semanas en punto observado desde lo alto por el mismísimo titular de Turismo durante un buen rato, advirtiendo no sólo la extensión del lugar, sino las afectaciones. Está lo relacionado a los predios playeros en Tulum, en otro punto de la Riviera Maya, en donde se advierten malos manejos y no precisamente generados en su totalidad por miembros de los últimos mandatos, sino desde hace algunas décadas, cuando el propio Víctor Cervera entregó los terrenos nacionales al Gobierno estatal, en donde crearon un fideicomiso, el célebre Fidecaribe, encargado de vender y, en algunos casos, revender, ante la ausencia de los auténticos propietarios, muchas de esas tierras. También a nivel internacional se encuentra este delicado tema unido a fraudes con departamentos lujosos en pleno Cancún.

 

Por si fuera poco, los miembros del equipo cercano al mandatario le han advertido en reiteradas ocasiones que es delicado el tema económico y más allá del endeudamiento está la captación tributaria. No hay capital suficiente para sacar adelante las necesidades de una entidad en permanente crecimiento y mucho menos para dar cumplimiento a la serie de promesas de campaña, mismas solamente realizables si se cuenta con fondos suficientes. O sea, se requiere urgentemente del apoyo del Gobierno federal para sacar los primeros tiempos de mandato. Todo esto, ¿a cambio de qué? Ese es otro tema de relevante interés para el interlocutor de Carlos Joaquín y lo es mucho más que dar forma a los sentimientos de venganza. Dicen los conocedores del intestino del sistema, los tricolores actuarán como los padres de familia: a mis hijos, los castigo yo y nadie más. Hasta ahora la pena de una expulsión aparece en un primer plano, sin ningún otro interés detrás.

 

La seguridad y todo lo relacionado con ella es otro tema del cual seguramente se solicitará se le dé el visto bueno a quien resulte elegido para semejante visión. Aunque se advierte la posibilidad del envío de un oficial de alto grado, ya sea de la Defensa o de Marina, para ocupar el cargo. La operación criminal no es un asunto oculto y menos para la Federación y a él se suman los constantes problemas suscitados en las cárceles, abonando a la necesidad impostergable de construir un centro de reclusión federal. Se observará como consecuencia de este encuentro, la apertura de puertas en Hacienda, en Sedesol, en la SCT y una presencia casi permanente del titular de Turismo, operador regional de la Presidencia. Puede verse muy claramente que es esta reunión, clave para el que llega y no para quienes se van.

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