LA DIOSA IXCHEL. El Castillo
CAMINITO DE LA ESCUELA…
La gobernabilidad existente en la entidad está presente cuando puede calibrarse y hacer la diferencia de los hechos registrados en otros estados en el renglón educativo y el regreso a clases visto en Quintana Roo en su totalidad. Los grupos disidentes -también existen- guardaron un comportamiento responsable en relación con los alumnos, sin dejar de lado sus exigencias y puntualizaciones sobre la Reforma Educativa. Seguramente no se trata de obedecer el mandato presidencial, finalmente existen cientos de kilómetros para llegar a Los Pinos, sino de considerar las actuaciones federales y las correspondientes a la localidad. En las segundas existe el respeto y hay respaldo a los derechos laborales. No por ello son inexistentes los problemas, surgidos éstos de las necesidades siempre crecientes de aulas ante la llegada permanente de ciudadanos en busca del lugar ideal para forjar otros patrimonios. A ello se agrega el cambio registrado en las supermanzanas céntricas, en donde existe un buen número de casas y departamentos de renta, a los fraccionamientos cuando se adquiere el techo en propiedad. Esto trae como consecuencia que se empiecen a vaciar las aulas de diversas zonas y al tener un número mínimo de alumnos, tiendan a cerrarse. Se van atendiendo pros y contras y el resultado está a la vista. Las aulas estuvieron ocupadas ayer, lunes, al inicio de los 185 días de clases, conformando así el calendario escolar 2016-2017.
Otro de los beneficios de vivir en la perla del Caribe mexicano se ubica en la mínima repercusión a causa de otro nuevo recorte en el crecimiento del país, según lo informa de manera oficial la mismísima Secretaría de Hacienda. No se resiente por ahora este porcentaje negativo en otro (-) 0.2 por ciento, aunque sí se vive en grandes aprietos a causa del incremento registrado en prácticamente todos los productos de primera y segunda necesidad, independientemente de los vistos en los alimentos. Si el gas bajó un 10 por ciento, esta cifra desaparece cuando, por una parte, se habla de un incremento mínimo al salario, ya que sólo serán 7 pesos. De éstos habrá de destinarse por lo menos 4 para el transporte, ante la próxima alza en el costo del pasaje, dos pesos de ida y dos de vuelta. Con el precio marcado en los últimos días a los jitomates, las cebollas, los chiles, los tomates, la carne de res, de pollo y el pescado, los aumentos son invisibles y forman un paquete cuyo arrastre es de un mayor empobrecimiento.
Tal vez es por ellos, por algunos impactos no sufridos y otros radicalmente opuestos, es decir, causantes de grandes desequilibrios en la economía familiar, que se encuentra refugio en el terreno político, bajo la esperanza de la presentación de un suceso extraordinario que le dé vuelta a las páginas y deje el panorama como se encuentra en relación a la educación o a los impactos causados por Hacienda. Sin embargo, le anticipamos, esto último no se verá ni ahora ni en muchos, muchos años. Por lo tanto, habrá mayor fijación en lo que se determine este día en el Congreso quintanarroense, cuando se hable de todas esas modificaciones a penalizaciones vistas con lupa por algunos grupos y con presentación de castigos fácilmente eludidos presentando una fianza con la cual puede seguirse cualquier juicio en plena libertad. Aunque si por un lado se presenta un conocimiento de la ley, garantía de su modificación, por el otro, por el que viene, el desconocimiento permite se ajusten tiempos, fechas y peticiones, como sucede con la controversia constitucional presentada por el gobernador electo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ya en esos términos, ni para dónde hacerse. Habrá de insistirse en la garantía de mantener la gobernabilidad, la seguridad y el desarrollo estatal. Si se puede, amarrarles el dedito a los diputados y mejor será pagarles para no hacer nada, pero nada de nada, por los perjuicios causados cuando les da por desquitar la dieta.
¿Recuerda el escándalo por usar el nombre “El Chapo”? Se hizo un gran despliegue de amenazas, en virtud de ser una marca registrada por sus esposas e hijos. Sin embargo, hicieron una película anunciando el apodo, más “La fuga del Siglo”. Aunque ya en la transmisión es “El Capo”. Mala, mala, llámese como se llame.