Se ‘clavó’ en la plata
Río de Janeiro, Brasil
Por Agencia Notimex Quequi
Germán Sánchez se colgó ayer la medalla de plata en la plataforma de 10 metros, tras una final en la que fue de menos a más, rompiendo al grito de “¡México, México!” el maleficio que perseguía a los clavadistas mexicanos en los Juegos de Río.
Fuera de las apuestas para subirse al podio, Sánchez se sacudió la presión y los problemas en su hombro derecho y realizó seis clavados de gran nivel (84.15, 81.60, 82.50, 98.05, 95.20 y 91.20) que le valieron la plata, por delante del estadounidense David Boudia, gran amigo del mexicano.
Fue precisamente un error de Boudia en el último clavado (68.45) lo que le brindó a Germán la oportunidad de ser segundo en el podio, pues hasta entonces iba por el bronce.
Sereno y sonriente durante todos los días de competencia en el Parque Acuático “María Lenk”, Sánchez emerge como el mejor clavadista mexicano en la actualidad, por delante de su compañero en sincronizado y gran favorito, Iván “Pollo” García, quien quedó décimo.
“Hice lo que necesitaba: Ir clavado tras clavado. Nada pasaba por mi mente en el último clavado: Simplemente hacerlo”, explicó Sánchez.
Medallista de plata en Londres 2012 en clavados sincronizados con García, Germán Sánchez dijo bromeando que ahora va por el récord que ostenta el histórico clavadista Joaquín Capilla, fallecido en 2010 y a quien conoció en persona.
“Si Joaquín Capilla es el máximo medallista, a ver si tenemos tiempo para alcanzarlo. Ahora tengo que regresar y checar bien con los doctores el hombro, porque me gusta mucho Japón y quiero conocer ese país”, indicó en referencia a los Juegos de 2020 de Tokio.