‘Tapa’ autoridad ecocidio

 

“Cobijados por el manto protector” de las autoridades federales, un particular, de manera impune y cínicamente, devasta el humedal ubicado sobre la avenida Insurgentes a escasos metros donde se localiza el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) Número 11, incurriendo en un probable ecocidio al rellenar esta área natural con material pétreo y sascab, generando afectaciones al hábitat de diversas especies protegidas.

Aunque las autoridades no han querido dar a conocer el nombre del propietario de este predio, los vecinos de la zona han externado que al parecer el dueño es el expresidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Fidel Guillén Arjona.

El terreno tiene una extensión aproximada de 100 metros de largo por 20 de fondo. La parte frontal que colinda con la avenida Insurgentes, está cercado con láminas de zinc. En el lugar, se puede observar al menos a cinco personas, trabajando en este predio utilizando maquinaria pesada para colocar las piedras y esparcir sascab para emparejar toda el área que ya ha quedado desaparecido parte del humedal.

Respecto a este tema, la directora de Ecología del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Raquel Tun Osorio, explicó que por la zona donde se ubica el humedal o “La Sabana”, como es conocida por los lugareños, competencia que recae en la Federación, es decir en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Dijo que en esa zona no hay manglar, en cambio ahí se asientan varias especies de palmas y matorrales, que en relación al intercambio hidrológico que representa el humedal, cuentan con los criterios de protección correspondientes, es decir, es un área protegida donde no se puede rellenar.

Por lo que el relleno del humedal, impide el flujo natural del agua lo que afecta a las especies de peces y aves, entre otros animales que tienen como hábitat natural este lugar.

Precisamente, ante este panorama, el municipio de Othón P. Blanco ya ha notificado a la Profepa sobre este caso  para que intervenga y realice lo que corresponde en apego a la ley.

A pesar de ello, tanto la Semarnat como la Profepa han brillado por su ausencia, lo que ha permitido que el particular con toda impunidad continúe causando un daño ecológico a este humedal. “La Sabana” tiene una extensión de más de 12 kilómetros y a su alrededor se asientan  las colonias Fraternidad Antorchistas, Lagunitas, Los Monos, Payo Obispo, Nuevo Progreso  y  Bicentenario.

Hay que recordar que hace tres años, precisamente en mayo del 2013,  la entonces coordinación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Othón P. Blanco presentó una denuncia ante Profepa, por este mismo problema en este predio por lo que se realizó la clausura correspondiente al no contar con la autorización de impacto ambiental para llevar a cabo este trabajo quedando asentado en expediente PFPA/293/RN/0039-13. En el cuerpo de agua se detectaron tres casos de afectación por el vertimiento de material pétreo.

Por Juan Palma-Quequi

 

Foto: Juan Palma-Quequi

 

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