Bajan taxistas a estudiantes
Chetumal
Haciendo alarde de prepotencia y abuso de autoridad, ruleteros del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa) en el municipio de Othón P. Blanco, bajaron por la fuerza a un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Bacalar, bajo el argumento de que éstos tenían que utilizar sus unidades, las cuales se encuentran en malas condiciones, además de que son manejadas a exceso de velocidad por personas que en algunos casos se encuentran bajo los influjos de bebidas alcohólicas.
Mediante un video enviado a diversos medios de comunicación y subido a las redes sociales, estudiantes de la UPB denunciaron el calvario que viven todos los días por parte de la disputa que sostiene el Sindicato de Taxistas “Roberto Borge Angulo” con el Suchaa de Othón P. Blanco, quienes constantemente están peleándose el pasaje, agrediéndose física y verbalmente, poniendo en riesgo la seguridad y la vida de los usuarios de este medio de transporte en el Sur de Quintana Roo.
Agregaron que lo más grave del caso es que hace unos días, taxistas del Suchaa interceptaron en la plaza comercial de Chetumal, una combi de la UPB, donde viajaba alrededor de ocho estudiantes que todos los días se trasladan a Bacalar, obligándolos a descender para que abordaran los taxis de esta organización que les cobra por persona 50 pesos de ida y 50 de vuelta, lo que representa un gasto excesivo solo por transporte, debido a que tienen que pagar alimentación y material didáctico.
En este orden mencionaron que ellos apoyan al chofer de la combi con 30 ó 20 pesos por persona, además de que los dejan y los recogen directamente en la escuela para no dejarlos en el centro de Bacalar como lo hacen los taxistas del Suchaa, aseguró que la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) y la Dirección de Tránsito, se han negado a meter orden, para evitar que continúe esta situación que en cualquier momento propicia un lamentable accidente con fatales consecuencias o bien un enfrentamiento entre los ruleteros que se disputan el control de transporte.
Por Sergio López Lara-Quequi