ALEXIS SHAFFER. Si Es Posible Estar En Paz
Por qué te sientes criticado e incapaz
Este sentimiento de ser criticado es algo grande y en realidad todo empezó hace mucho tiempo, cuando éramos niños, ya que la mayoría de nosotros sentimos críticas más a menudo que elogios.
Disfrutando la idea y emoción de la felicidad que finalmente habías encontrado a tu pareja a través de la química, la conexión, los valores compartidos, y ese glorioso sentimiento de aceptación mutua. ¿Recuerdas sentirte realmente cómodo y auténtico de ser sólo tú mismo con tu pareja?
Entonces, un día, ocurrió algo inesperado. A medida que la relación se profundizó, ya comenzaste a experimentar diferentes sensaciones y dudas que eclipsaron tu euforia. Poco a poco, empezaste a sentir como si estuvieras haciendo algo mal. Podías sentir que eras crítico contigo y que lo podrías ser sobre cualquier cosa: de cómo reaccionaste, cómo te expresaste, que pronunciaste una palabra inadecuada, o cómo tomaste decisiones o te aproximaste a una situación determinada.
Así que comenzaste a cuestionarte. ¿Qué está sucediendo aquí? En realidad, lo que estás sintiendo no tiene nada que ver con tu pareja y mucho que ver con lo que sientes sobre ti mismo: es decir, tu amor propio.
La crítica puede ocurrir en cualquier momento durante una relación, y cuando lo hace, te sientes golpeado por una avalancha de emociones, de repente sientes que no puedes hacer nada correcto para la persona que supuestamente te acepta tal cómo eres.
Aquí está lo interesante de las relaciones íntimas: la experiencia misma de estar tan cerca e íntimamente con otr@ sacudirá los sentimientos de ambos. Puede hacer que te sientas muy bien, y también te puede hundir en el pozo sin fondo de la desesperación. Ello se debe a que las relaciones románticas, que nos obligan a ser íntimos y vulnerables, sacan a la luz un montón de sentimientos antiguos que todavía estamos llevando dentro de nosotros.
Este sentimiento de ser criticado es algo grande y en realidad todo empezó hace mucho tiempo, cuando éramos niños, ya que la mayoría de nosotros sentimos críticas más a menudo que elogios. Cuando estábamos castigados por hacer algo mal, llegamos a la conclusión de que estábamos equivocados. Sobre todo si teníamos un padre excesivamente autoritario, podríamos haber sentido que siempre estábamos haciendo algo mal.
Los antiguos sentimientos se resisten a salir. Cuando crecemos, estos sentimientos están todavía bajo la superficie, y son fácilmente provocados -sobre todo por la persona con la que estamos más cerca. Esto es exactamente lo que ocurre en las relaciones. Especialmente para aquellas personas que crecieron en un hogar demasiado crítico, ya que recibieron una fuerte programación que provocó que se sintieran nerviosos y estresados. Y esto hará que reaccionen de la misma manera a los comentarios de su pareja.
Lo mismo puede sucederte: un reproche de tu pareja y de forma automática caes en las emociones conflictivas de tu «yo» más joven.
La crítica crea la distancia que a su vez destruye la intimidad. Cuando no te sientes aceptad@ por tu pareja, te cierras emocionalmente para protegerte. Y tu pareja hará lo mismo. Antes de que se den cuenta, sentirán como si vivieran con un extraño.
Si te sientes constantemente criticad@ y no lo resuelves, esa actitud puede derramarse en todas las áreas de tu vida. Te puede causar un cortocircuito en tu carrera, obstaculizar tus interacciones con los hijos, la familia y amigos.
Por encima de todo, puede hacer que no te sientas feliz y realizad@. Si continúas con ese miedo al error, se van a nublar incluso tus momentos más felices. Buscarás el encierro para librar una batalla inútil e interminable contigo mismo.
Analiza cómo esas viejas emociones influyen negativamente en tus relaciones actuales.
Y ahora, cuando tu pareja te dice algo que podría ser ligeramente crítico, reaccionas con esas mismas emociones. Tomas las críticas en el sentido de que tu pareja piensa que hay algo mal en ti. Y esto hace sentir algo muy doloroso – tan doloroso como cuando eras niñ@.
Todos tenemos problemas de la crítica no resuelta desde la infancia. Si no nos ocupamos de ellos en un nivel básico, pueden causar el final de nuestras relaciones íntimas. Es por eso que uno de los pasos más importantes que puedes tomar para frenar los combates en tu relación actual, es observar la forma en que tu pasado todavía está afectando tu vida. Una vez que lo haces, serás capaz de responder como un adulto – en lugar de reaccionar como el niñ@ herid@- y serás capaz de tener una discusión madura con tu pareja que se traducirá en una mayor intimidad.
Toma medidas ahora para frenar estos sentimientos no resueltos que te causa estragos en tu vida. Explora, descubre todo, para dejar ir y tirar ese manto oscuro de la crítica.
Te comparto un ejercicio sencillo, para apoyarte entender por qué te sientes tan criticado, y que te liberará de las garras de esos sentimientos negativos de la crítica, insuficiencia, ira y dolor. Puedes grabar este ejercicio para que lo puedas reproducir y escucharlo después.
Comenzamos tu viaje:
Cierra los ojos, ponte cómod@. Céntrate en tu interior, nota como el aire entra y sale llenando y vaciando tus pulmones, nota el latido de tu corazón. Empieza a hacer respiraciones tranquilas y cada vez más profundas… y alargando la exhalación cada vez más y más…relajándote poco a poco todos los músculos de la cara y el cuerpo, hasta que puedes contar hasta nueve durante la exhalación; dejando que los pensamientos vayan saliendo, poco a poco, dejando tu mente cada vez más relajada y en calma…Ahora te sientes mucho más seren@ más tranquil@ …