Afectan las adicciones la productividad laboral

Por Raimon Rosado > Quequi
Pese a que en los últimos ocho años, los índices de adicciones a sustancias nocivas entre personas que principalmente laboran en los sectores hotelero y restaurantero de Cancún, se redujo alrededor de un 50%, dicha problemática sigue siendo latente entre el sector laboral, que representa un 20% del total de atenciones con tratamientos que brinda el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Benito Juárez, donde muchas veces llegan trabajadores con graves problemas de dependencia, tendientes a poner en peligro sus relaciones familiares y laborales.
Al respecto, la mañana de ayer, el secretario general de la CROC en Benito Juárez, Mario Machuca Sánchez; y Lilliam Negrete, directora del CIJ, pusieron en marcha la Octava Jornada Nacional para la Prevención de Adicciones, bajo el tema “Manejo de conflictos laborales, mediante el cuidado de las emociones básicas y sociales en el trabajo”.
Ante representantes de autoridades de diferentes instancias de gobierno estatal y municipal de Benito Juárez, que acudieron al acto inaugural de esta jornada, Lilliam Negrete, señaló que después del entorno familiar, son la escuela y el trabajo, los espacios básicos de socialización donde se fomentan actividades para el desarrollo físico y emocional, por lo que un ambienta sano es indispensable para el adecuado funcionamiento de sus integrantes y de la organización en su conjunto.
Por ello, considera preciso trabajar en el mayor abatimiento de los índices de adicciones entre los trabajadores, pues las adicciones a sustancias como el alcohol, tabaco y drogas, inciden en las pérdidas de vidas valiosas y años productivos.
Al señalar que el consumo de sustancias adictivas en el contexto laboral se presenta por factores como la ansiedad, presiones y estrés, que se conjuntan con las situaciones derivadas de las crisis económicas y sociales, Lilliam Negrete, refirió que son alrededor de 30 los pacientes que realizan alguna actividad laboral, quienes son atendidos en el CIJ de Cancún, lo que equivale a un 20% del total de sus pacientes.
Hizo notar que en términos generales, debería ser mayor la cantidad de trabajadores con problemas de adicción al alcohol, cigarro y droga, que reciben tratamientos. Sin embargo, este tipo de personas suelen dar más importancia a sus actividades laborales, a ser productivos, que al cuidado su salud, por lo que cuando llegan, generalmente es porque sus casos tienen algún tipo de gravedad, que está afectando sus entornos familiares, sociales y laborales.
Por su parte, Mario Machuca destacó que en 2009, cuando se suscribieron los convenios de colaboración entre el CIJ y la CROC, uno de cada dos trabajadores presentaba problemas de adicciones, lo que se traducía en gran ausentismo, elevados riesgos de accidentes laborales y baja productividad, lo que ha podido reducirse a la fecha en un 50%, gracias a las jornadas de prevención en las que más que prohibirles el uso de alcohol o tabaco, se les orienta a su consumo responsable.

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