ROMÁN ROSAS CHRISTFIELD. Dinero y Poder
EL MAR ESTÁ PICADO
México sobresale en su nota crediticia, y se sitúa en nivel satisfactorio, aunque antes siempre estaba en los rangos más altos, según empresas calificadoras, pero tenemos que estar preparados porque el mar está picado por los diferentes entornos externos, comentó el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y recién afirmó que el tipo de cambio no es un objetivo de la política monetaria. La reflexión para México es el impacto inflacionario, y que las expectativas inflacionarias se mantengan ancladas. En todo caso, según los analistas financieros, nuestro país tendrá un tipo de cambio del peso en torno a 21.50 por dólar, en los próximos meses. Sostienen que la fortaleza del dólar, que se ha venido manifestando, presionará fuertemente a las monedas de los países emergentes, como el caso del peso mexicano. Las razones específicas por el aumento de la tasa, días después del Brexit europeo, fueron: el deterioro de la cuenta corriente que traería mayor presión al tipo de cambio; la depreciación del tipo de cambio que afectaba las expectativas de inflación en el país; el aumento de los costos al productor que amenazaban con trasladarse al consumidor final; y el impacto de la política monetaria que tiene un efecto rezagado sobre los procesos de fijación de precios. En junio, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió de manera unánime, subir su tasa de referencia, cuando se advirtió que la volatilidad global afectaría la inflación en México, pues los riesgos externos preocupan y nos ocupan.