Estados Unidos se veía confrontado este lunes a un nuevo tiroteo mortal contra policías, esta vez en la ciudad de Baton Rouge (Luisiana), diez días después del asesinato de cinco oficiales de Policía en Dallas (Texas).

Policías, objetivo de otro tiroteo en EU

ESTADOS UNIDOS.- Tres policías murieron y tres resultaron heridos en un tiroteo registrado en circunstancias aún no establecidas hasta el cierre de esta edición, en Baton Rouge, donde la muerte de un joven negro a principios de julio a manos de la Policía provocó una ola de indignación y protestas.

Este drama se produce en un contexto de fuertes tensiones raciales en la capital de Luisiana, que ha sido el teatro de numerosas manifestaciones de protesta contra la violencia policial en las últimas semanas. Esas manifestaciones, reprimidas sin miramientos, se registraron luego de la muerte a principios de julio de Alton Sterling, un vendedor ambulante negro abatido por un policía.

El alcalde de Baton Rouge, Kip Holden, hizo un llamado a la calma, temiendo un nuevo aumento de las tensiones en la ciudad, a través de la cadena de televisión local WAFB9. “No dejemos que nadie separe a esta comunidad con actos absurdos de violencia”, reclamó el Alcalde.

La oficina del sheriff confirmó en un comunicado la muerte de tres policías e indicó que otros tres resultaron con heridas de bala. Uno de los atacantes murió y otros dos “estarían en fuga”, añadió la nota. Medios locales aseguraron que uno de los autores del tiroteo fue identificado como Gavin Long, un exmarine afroamericano de 29 años, de Kansas City (Misuri).

Las circunstancias exactas del tiroteo aún se desconocen, pero al parecer las fuerzas del orden habrían intervenido luego de registrarse un primer intercambio de disparos. “Parece que ellos (los agentes) respondieron a un tiroteo”, dijo Casey Rayborn Hicks, portavoz del sheriff, a WAFB9.

Un video difundido por la cadena de televisión muestra a los policías llegando al lugar del tiroteo, al tiempo que se escuchan disparos de armas de fuego. Al principio se escucha una sucesión de tiros espaciados y luego un breve pero nutrido tiroteo.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que “no hay justificación posible para la violencia contra los agentes de la ley”.

“Condeno en los términos más fuertes el ataque contra los agentes de la ley en Baton Rouge”, dijo Obama en una declaración emitida por la Casa Blanca, en la que recordó que esta es la segunda vez en dos semanas que se produce un incidente de este tipo.

“Por segunda vez en dos semanas, los agentes de Policía, que ponen sus vidas en riesgo cada día por nosotros, estaban haciendo su trabajo cuando fueron asesinados en un ataque cobarde”, dijo Obama en su declaración. “Estos son ataques contra servidores públicos, contra el imperio de la ley y contra la sociedad civilizada, y tienen que terminar”, destacó el gobernante en su mensaje, que ha repetido varias veces en los últimos días en términos similares desde el ataque en Dallas.

Washington (AFP Y Efe)

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