En el ejido existen 50 grutas, de las cuales ocho están en proceso de reconstrucción.

El Naranjal, joya turística

Lázaro Cárdenas

“Vamos promoviendo poco a poco el potencial ecoturístico y arqueológico del ejido de Naranjal y estamos por terminar buenos proyectos para recibir recursos frescos para nuestra comunidad”, aseguró el comisariado Pedro Cupul Chi.
“A pesar de contar con potencial ecoturístico de un reconocimiento de la organizaciones estatales que velan por la sustentabilidad de proyectos a la fecha, la comunidad de El Naranjal aún no logra posicionarse como destino ecoturístico y arqueológico, por ello los ejidatarios redoblamos esfuerzos para que el próximo años se cumplan nuestros sueño de contar con un proyecto que genere recursos económicos para nuestras familias al recibir a los visitantes”, mencionó.
La comunidad de “El Naranjal” se encuentra ubicada en la parte Oriente del estado. Se puede llegar por medio de la carretera Federal km 180 Cancún-Mérida, en el poblado de Ignacio Zaragoza rumbo a San Francisco a unos 4 km.
El ejido tiene ruinas arqueológicas en una extensión de 2 km², cuenta con 50 grutas en total, de las cuales 8 están en proceso avanzado de reconstrucción; los senderos para llegar a las grutas cuentan con un cuerpo acuífero de aproximadamente 3 metros de profundidad, en donde se puede observar gran variedad de flora y fauna.
El Naranjal fue un centro ceremonial del Período Clásico (250-900 d.C.), usado y reusado hasta nuestros días. A partir del conocido como colapso maya, a partir del 700 d.C. el mundo maya entró en una gran crisis, grandes ciudades caen y se abandonan como un efecto dominó. Esta ciudad ligada económicamente a Cobá, sufrió la crisis de ese tiempo.
Los ejidatarios actualmente ofrecen pequeños tours en la zona arqueológica y las grutas aunque de manera informal logran obtener recursos económicos para sus familias, que décadas atrás subsistían de la producción de maíz y otros cultivos menores.

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