Sigue desorden de combis
Según el reglamento de tránsito, establece que es factible transportar un 30% de pasajeros de pie, siempre y cuando el transporte tenga la capacidad y características del vehículo, pese a estas reglas, en la ciudad las combis y camiones no tienen las características necesarias para poder transportar a los pasajeros, pero esto continúa siendo una problemática, ya que los pasajeros suelen esperar un largo tiempo para poder tomar el camión y la mayorías de estos transportes siguen rebasando la capacidad permitida.
Una de las zonas las cuales se ven afectadas por esto es el paradero de multiplaza Kabah, donde la espera por los camiones es interminable, ya que pese a que algunos de los camiones siguen el reglamento de tránsito esto no evita que se formen filas de más de 50 personas, lo cual también provoca a la vez un caos vial, por las personas que tratan de subir en estos mismos.
Armando Pok, usuario del transporte público indicó que el suele esperar más de 30 minutos para poder tomar alguna unidad, las cuales vienen totalmente llenas en su capacidad y muchas veces los usuarios van de pie, ya que los choferes se confían en que no serán infraccionados por lo mismo, y lo peor del caso es que con el camión lleno, van a una velocidad excesiva, de esta manera puntualizó que más de una vez ha sufrido caídas por estas situaciones.
“En una ocasión el chofer venía tan rápido que cuando frenó muchos caímos al suelo, y al momento de que quisimos bajarnos, todavía no terminábamos de hacerlo y ya estaba avanzando, no es posible que tengamos transportes de esta calidad y más que soy una persona de tercera edad”, explicó Elena Vargas, otra usuaria del transporte público.
Lamentablemente esta zona no es solo la única afectada, la Avenida López Portillo, el Crucero, Avenida Tulum, la región 100 y 200, son algunas de las zonas en las cuales suceden estas situaciones, de esta forma en diversos paraderos de las mismas zonas se puede ver al aglutinamiento de personas y sobre todo en hora pico, cuando la espera se vuelve larga y subir a un camión es un riesgo que implica terminar lesionado. Por María Fernández>Quequi