Embajadas de Francia, Italia y Portugal denuncian desalojos en Tulum
Las embajadas de Francia, Italia, Portugal y de los Países Bajos en México expresaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores su gran preocupación sobre los desalojos realizados a 16 hoteles en Tulum, Quintana Roo, el pasado 17 de junio y solicitaron a la cancillería interceder para que se haga una “profunda y seria investigación” sobre el caso.
A través de la portal web ‘Expansión’, se dio a conocer que por medio de una carta que lleva los sellos de las cuatro embajadas, de la que tienen copia Expansión y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, los representantes de los países europeos criticaron que en esa fecha varios hoteles –algunos de operadores e inversionistas extranjeros–, fueran desalojados aparentemente sin previo aviso.
“Las Embajadas antes mencionadas no pueden juzgar la situación jurídica de cada hotel desalojado, pero quieren hacer un llamado a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que las autoridades competentes hagan una profunda y seria investigación para determinar con toda la justicia y de acuerdo a la Ley los derechos de los operadores e inversionistas de los hoteles en esa zona de Tulum”, se lee en la misiva diplomática fechada al 5 de julio de 2016. Fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores dicen que la dependencia no recibió dicho doumento.
Tulum no está exento de estos despojos. A través de un juicios laborales, civiles y mercantiles, del 2011 a la fecha, las autoridades han desalojado 28 predios, 26 hoteles y 13 cabañas privadas de la franja costera del ejido José María Pino Suárez.
Sin notificación
El caso más grande y reciente, al que se refieren las oficinas diplomáticas de los cuatro países, se dio el pasado 17 de junio, cuando dueños y arrendatarios de 16 hoteles y tres predios fueron desalojados como resultado de un juicio civil oral del que nunca fueron parte ni notificados del despojo.
El gobierno mexicano dijo no tener postura al respecto de esta situación. La Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que evalúa el tema y declinó dar su posición.
La Inversión Extranjera Directa (IED) de estos cuatro países que hoy piden al gobierno mexicano investigar a fondo la situación en la que se vieron afectadas las propiedades e inversiones de sus ciudadanos, ascendió a 2,067 millones de dólares en 2015.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, en ese año, los Países Bajos y Francia realizaron, cada uno, una Inversión Extranjera Directa de 836.8 millones de dólares, en tanto que Italia invirtió 393.3 millones y Portugal 0.2 millones de dólares.
En 2015, México recibió una IED total de 28,382.3 millones de dólares, de los cuales, Quintana Roo recibió 284.9 millones, lo que representó el 1% del total.
Algunos casos
Simonne Portaluppi es un ciudadano italiano que llegó a México en el 2003, recibió un segundo golpe bajo al patrimonio que ha formado en México: el primero fue en el 2008 cuando un “chilango” lo estafó al comprarle un bar que había instalado en Playa del Carmen. El segundo fue el viernes 17 de junio cuando un actuario —del cual aún no se sabe el nombre— llegó hasta su hotel Villa Las Estrellas para arrancarle su patrimonio.
“Invertí un millón y medio de dólares para construir mi hotel en algunos años, primero con seis habitaciones y luego otras tres; hoy no me pueden decir que yo no tengo nada. Hemos estado hablando con nuestro Consulado por lo que pasó para ver cómo nos pueden ayudar”.
“Yo creí en México, aquí tengo a mi familia, tengo una hija mexicana, así que yo no voy a irme. Voy a luchar por recuperar lo que nos quitaron de un día para otro sin avisar y sin que nosotros tengamos algo que ver en ese juicio. No me voy a vencer aquí es mi hogar”, expresa Simonne quien señala que tiene temor a que las otras inversiones que tiene en Quintana Roo estén en riesgo.
Hace unos años
Carlos Sastré, es un argentino que, al igual que Simonne, en una noche perdió todo su patrimonio, aunque él lo vivió hace casi cinco años. El 31 de octubre del 2011 fue expulsado de su hotel Tierra del Sol.
En entrevista telefónica desde Argentina, donde ahora radica, Carlos cuenta que fue en 1998 cuando llegó a México y compró la cesión de derechos de uno de los ejidatarios de José María Pino Suárez donde construyó su casa y hotel de ocho habitaciones que tuvo por más de 14 años.
(CNN Expansión)
