Exprimen a hoteleros
CHETUMAL. El Ayuntamiento de Othón P. Blanco “ahorca” a los empresarios hoteleros de esta demarcación, al aumentarles hasta tres veces el monto del pago de su impuesto predial, pese a la difícil situación económica que atraviesan.
Los inconformes comentaron que, ante la falta de solvencia económica de la actual administración, ya en su último tramo, las autoridades han optado por “ordeñar” a este sector del empresariado, al ajustarles súbitamente al alza las tablas catastrales.
De forma sorpresiva, los hoteles de la capital y el resto del municipio descubrieron que deben pagar hasta tres veces más por este impuesto. Quienes no pueden cubrirlo reciben la advertencia que podrían ser clausurados y multados.
Los hoteleros expresaron su rechazo a este incremento, con el argumento de que no se ve en qué se ha invertido el dinero extra que se cobra en impuestos.
“Ni los empresarios ni la ciudadanía estamos en condiciones de pagar más impuestos, pues la ocupación hotelera no prevalece todo el año, sólo en temporada alta; incluso, hemos mantenido las tarifas del año pasado, debido a la crisis económica”, expresó un empresario del ramo, que habló bajo condición de anonimato, por temor a represalias.
Cabe destacar que la difícil situación económica ha obligado al cierre de por lo menos cuatro centros de hospedaje y al menos dos o tres más están en proceso de compra–venta, por lo que el alza de impuestos viene en un pésimo momento para el sector y amenaza a su factibilidad.
“Esto es resultado de la falta de afluencia turística, lo que está relacionado también con la poca promoción que, si bien no se han dejado de hacer, hay que incrementarla, porque si nos ponemos en comparación de lo que tenemos en el norte, pues nunca vamos a ser lo mismo”, añadió la fuente.
CIERRAN LA LLAVE
Desde hace semanas que el Ayuntamiento está en un plan de austeridad extrema, al grado que ya no cumple siquiera con la adquisición de los productos básicos para su funcionamiento, como material de oficina, combustible y otros insumos.
Ante esta situación, muchas dependencias trabajan sólo unas cuantas horas, por no tener material o recursos para atender al público, en tanto que los patrullajes, por parte de la acéfala Policía Municipal Preventiva, se hacen de forma limitada.
La falta de suministros fue uno de los motivos por lo que se inconformaron policías en los días pasados, hechos que desembocaron en la renuncia del director de Seguridad Pública, Didier Vázquez, y que su puesto quedara vacante, asumido por el mando único.
En el horizonte está la amenaza de las crecientes deudas a proveedores, estimado en 84 millones de pesos y que por ley deben ser resueltas ante el cambio de administración, y la posible demanda de la empresa responsable de las luminarias instaladas en el trienio de Andrés Ruiz Morcillo, “Avances Lumínicos” por un total de más de 300 millones de pesos.
FISCALIZACIÓN
En este aciago panorama, el presidente municipal electo, Luis Torres Llanes, ya anunció que auditará a todas las direcciones del gobierno y, en caso de haber irregularidades, procederá conforme a la ley.
El panista afirmó que este proceso de revisión tomará 60 días, desde la recepción de la comuna, e incluirá a los últimos tres trienios.
“De ninguna forma habrá borrón y cuenta nueva de lo que hayan hecho administraciones anteriores”, sentenció. Por Juan Palma/Sergio López > Quequi