Pretenden negociar terrenos invadidos
Familias de Tierra Nueva buscan certeza jurídica.
Alrededor de 250 colonos del asentamiento irregular Tierra Nueva, mejor conocida como “La Invasión”, en Puerto Morelos, siguen en pie de lucha para poder dar certeza jurídica a sus predios y negociar con los legítimos dueños, y así evitar un posible desalojo. A la par como asociación civil planean entablar diálogo con las autoridades municipales electas para darle celeridad y continuidad al proceso de escrituración, ya que carecen de los principales servicios como drenaje, agua potable y pavimentación.
Entre calles accidentadas y polvorientas, donde apenas pueden circular los vehículos y donde la pobreza y la miseria son la postal de cada día, conviven cientos de vecinos que un día vieron la oportunidad de asentarse en estas tierras, y equivocadamente la invadieron, pues pensaron que eran predios nacionales; sin embargo, su calvario empezó cuando apareció el dueño legítimo: la constructora Rural y Urbana del Sureste S.A, que reclamó la propiedad, entablando un juicio que ya lleva varios años y que mantiene en la incertidumbre a cientos de familias que al principio fueron atemorizadas y amedrentadas.
Aquí, al final de la colonia Zetina Gasca, muchas familias hacinadas se han acostumbrado a sobrevivir sin servicios como drenaje, agua potable y pavimentación, aunados a la carencia de escuelas y parques.
Al frente de ellos una guerrera incansable, Cecilia Solano Pérez, quien ha enarbolado la causa que parece podría llegar a su fin en la próxima administración. “Seguimos en pie de lucha, no nos rendimos, somos gente de bien, gente trabajadora que no le hacemos daño a nadie”, expresa al ser entrevistada en su humilde vivienda de láminas y palos.
Afirma que el trámite agrario lo han querido negociar con el representante legal de la empresa, pero esta se ha negado en repetidas ocasiones a venderles el polígono, por lo que solicitaron la ayuda del Gobierno para convencerlos y obligarlos a sentarse en una mesa de negociación con documentación en mano, para lo cual ya han nombrado a sus representantes de la Asociación Civil creada para tal efecto.
La intención de los colonos es realizar los contratos y los pagos, para que cada uno tenga certeza jurídica con sus lotes. “Lo que no quieren es que llegue alguien que no sea el verdadero dueño y salgamos afectados”, enfatizó la lideresa.
Dijo que una vez aprobado y legalizados los predios, tienen la confianza que entren todos los servicios, pues actualmente sólo cuentan con energía eléctrica, la cual se le paga una cuota a la Comisión Federal de Electricidad, y próximamente se activarían los medidores de luz, pues ya se invirtió en transformadores y muretes.
Finalmente, explicó que esperarán a que Laura Fernández Piña asuma el poder como presidenta municipal, para entablar diálogo con ella y pueda finiquitar este problema de una vez por todas. Por Guillermo Olán > Quequi