Se quedan compradores con las ganancias

TULUM.-
La basura es parte de la vida cotidiana en cualquier ciudad, y Tulum no es la excepción, sin embargo, a diferencia de otras más modernas con mejores planes para su tratamiento, separar lo “bueno de lo malo”, de las toneladas de basura es trabajo sucio para muchos, pero un jugoso negocio y bastante redituable para unos cuántos compradores, más no para los pepenadores, comentó el director general de Servicios Públicos Municipales, Víctor Uribe Uk.
En el basurero municipal a cielo abierto de Tulum, unas seis familias sacan lo “bueno de lo malo”, trabajo que para ellos representa un ingreso económico para sobrevivir. “Estos hombres y mujeres viven de los desperdicios que recolectan en dicho tiradero, pues ahí sacan aluminio, botellas retornables, plástico, cartón y demás”, dijo el funcionario municipal.
Uribe Uk, dijo que en diferentes ciudades del estado y del país la basura es el tesoro que día a día buscan los “pepenadores”, viven de esa actividad, y se sabe que no les va tan mal como muchos piensan, sin embargo en Tulum, personas con grandes camiones llegan para comprar lo que las personas ya mencionadas han escarmenado, y que asciende a varias toneladas, pero mal pagado”.
“En Tulum diariamente se generan alrededor de 120 toneladas desperdicios, entre orgánicos e inorgánicos, sólo que a diferencia de otras ciudades más modernas, en este dinámico destino turístico no es redituable.
Explicó que en otras ciudades del país y el mundo la basura se explota y gracias al cual mucha gente se gana la vida y lleva el pan a sus casas, pues estos tiraderos representan fuentes de empleos para muchas familias, como el caso de los pepenadores de Tulum.

(Por Francisco Canul)